La inflación subirá de inmediato a 4 por ciento en enero y puede alcanzar un máximo de hasta 5 por ciento a mediados de 2017, como consecuencia del incremento en el precio de las gasolinas y el diésel, advirtió Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero del Banco Base, y José Luis de la Cruz Gallegos, quien dirige el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

El efecto será inmediato en las tarifas del transporte y en los precios de los productos básicos, con lo cual quedará mermado el histórico aumento de 7 pesos al salario mínimo que entrará en vigor el primero de enero.

Los mexicanos deberán enfrentar un golpe de por lo menos 20 por ciento a su bolsillo no sólo en la compra de gasolinas, sino de todos los productos que consumen, porque el transporte es un insumo básico en la cadena productiva y 80 por ciento de las mercancías se trasladan en autotransporte de carga, señaló a su vez Sergio Benito Osorio, especialista del Observatorio Ciudadano de la Energía.

Criticó que en México no haya habido un proceso de privatización que beneficie a los ciudadanos, y el alza a las gasolinas, dijo, es el encuentro más real que los ciudadanos van a tener con la llamada reforma energética, por los mayores desembolsos, pero sobre todo por la opacidad para calcular los incrementos. Eso, dijo, los hace más vulnerables como consumidores, al tiempo que consideró que la escasez de combustible es ficticia y esto refleja la falta de capacidad del gobierno para organizar la estrategia que le vendió gente ajena a la realidad nacional.

En los próximos días la población experimentará un gran enojo por esta medida que refleja “el singobierno y la falta de regulación sobre un hecho que no tiene precedente en el mundo, señaló Osorio. ¿Qué van a responder las autoridades a los microbuseros, por ejemplo, que tendrán que pagar 20 por ciento más por el combustible cuando pidan aumento de tarifas?, planteó.

Gabriela Siller incluso vaticinó la desaceleración de la economía nacional, pero provocada también por las decisiones que tome Donald Trump como presidente de Estados Unidos, y calculó que el producto interno bruto (PIB) nacional crecerá apenas entre 1.2 y 1.5 por ciento.

José Luis de la Cruz calificó de gran magnitud el incremento en los precios de las gasolinas. Sus efectos serán enormes e implicarán presiones inflacionarias para el transporte y prácticamente todos los sectores económicos, más aún porque no será sólo un aumento, sino varios.