La administración capitalina gastará este año 2 mil millones de pesos, equivalentes a 5 por ciento de su presupuesto, para garantizar la operación de los sistemas de transporte público M1, Metrobús, Tren Ligero y Metro, ante el alza en los combustibles, afirmó Jesús Valencia Guzmán, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.

Dicho incremento, puntualizó, pega doble y brutalmente a la ciudad, que de por sí enfrenta ya un recorte de recursos federales por 10 mil millones de pesos, y llevará al colapso las finanzas de la gente de aumentarse la tarifa del transporte público y algunos de los servicios del gobierno y delegacionales.

La liberación del precio del gas LP y el alza en las tarifas eléctricas impactarán a guarderías de la oficialía mayor y del DIF, los Cendis, comedores públicos, albercas públicas y otros servicios que se proporcionan a nivel central o delegacional, generando un efecto dominó en detrimento del bolsillo de la gente.

Mencionó que el Sistema de Movilidad M1 enfrentará un recorte de recursos federales de 500 millones de pesos y un gasto adicional en diésel de 224 millones; mientras en el Metrobús será de 250 y 320 millones, respectivamente.