Representantes de universidades de Latinoamérica y el Caribe ofrecieron su apoyo a México ante las estrategias discriminatorias y xenófobas contra los mexicanos y el país emprendidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los 13 miembros del Consejo Ejecutivo de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (Udual) dirigieron una carta a las casas de estudios mexicanas en la que expresaron su solidaridad con todos los universitarios, a sus instancias de conducción y a la comunidad mexicana en general por la acciones del mandatario estadunidense.

En la misiva, fechada en Bogotá, Colombia, los rectores de la unión –que agrupa a 230 instituciones de educación superior de la región y a la que están asociadas tres universidades españolas– se manifestaron contra las políticas del magnate del partido republicano.

Es tiempo de reforzar los puentes que hemos construido a lo largo de una historia por momentos difícil entre nuestros pueblos y sus gobiernos. Rechazamos enfáticamente la construcción de un muro que divida dos pueblos y que, por ello, aleje a dos comunidades que viven hermanadas de muy distintas maneras. Y ante las actitudes belicistas, irracionales y xenófobas, ofrecemos la paz, la concordia, el reconocimiento de la otredad, el uso de la razón, el sentido y el bien común.

Enfatizaron que desde la presidencia de Estados Unidos se está dirigiendo un ataque contra México, pues desde su campaña Trump utilizó al país y a sus ciudadanos como blanco de sus ataques.

Se ofendió al país y a sus migrantes, se ofreció a los electores expulsar a millones de migrantes, junto con el compromiso de construir un muro que dividiera la frontera (entre ambas naciones). Muchos mexicanos y muchos latinoamericanos que desde hace años trabajan en Estados Unidos están viviendo momentos de zozobra ante la amenaza de ser expulsados.

El Consejo Ejecutivo de la Udual destacó que un caso de particular relevancia es el de los dreamers, miles de jóvenes procedentes de América Latina que se inscribieron en un programa gubernamental –impulsado por la administración de Barack Obama– que les permitía estudiar en aquel país. Confiando en ese plan, entregaron información sobre su situación migratoria y datos que permiten localizarlos. “Trump no ha aceptado continuar con ese programa, su oferta ha sido que al decidir lo que hará al respecto, lo hará ‘con el corazón’”.

Para los rectores, las relaciones entre México y Estados Unidos van más allá de la migración e inetrcambios comerciales, temas en los que se ha centrado el mandatario estadunidense. Hay profundos lazos de cooperación en otros muchos campos. Entre universidades, en el intercambios de estudiantes y profesores, compartiendo proyectos de investigación, impartiendo programas de posgrado conjuntos. Esta intensa cooperación universitaria está seriamente amenazada.

Manifestaron que apoyarán las acciones que se determinen en las universidades mexicanas en defensa de México y de sus migrantes, de sus universitarios en Estados Unidos y del libre ejercicio de la crítica.

En este difícil momento para los latinoamericanos, enfatizaron, hay que recordar que la universidad, como institución, constituye un espacio esencial para la creación y difusión del nuevo conocimiento. Ello exige la más amplia utilización del ejercicio de la crítica en los propios ambientes de la ciencia y también en la política. Por ello no caben entre nosotros la xenofobia ni la discriminación.