La embajadora de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) 2017, María Baranda, tiene la certeza de que la poesía es necesaria y está al alcance de todos en el momento que se requiera.

La poeta, quien el jueves participó en el acto Voz y poesía efectuado en el auditorio del pasaje Zócalo-Pino Suárez Un Paseo por los Libros, dijo: La poesía es algo necesario que te salva en un momento, porque llevará a un buen lugar las emociones, los sentimientos y los pensamientos.

Las palabras de Baranda se escucharon en ese espacio subterráneo que une las líneas uno y dos del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, con motivo del Día Mundial de la Poesía y como parte del programa Estación de lectura, organizado por el Fondo de Cultura Económica y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

La poeta charló con Julio Serralde, promotor cultural de esa dependencia capitalina; compartió su experiencia en el mundo de la literatura infantil y recordó sus primeros poemas.

La autora de libros como La enorme nada expresó que a los nueve años escribió sus primeros cuentos, porque soñaba con ser escritora, y la poesía llegó en su adolescencia cuando se enamoró y escribió algunos poemas para el muchacho que le gustaba.

“En ese tiempo me encontré con un poema de Xavier Villaurrutia, El nocturno de la alcoba, que habla de lo que verdaderamente interesa en esa etapa de la vida que es el amor y la muerte. Cuando lo leí dije: ‘yo quiero hacer esto. No sabía que eso sería mi vida. Fue como un encantamiento, un golpe tremendo”, recordó Baranda.

María Baranda, embajadora de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil 2017Foto Guillermo Sologuren

Invención de un mundo

Respecto de cómo acercarse a la poesía y la escritura, Baranda explicó que si una persona está interesada en escribir, escribirá y la que va a leer, pues leerá, aunque a veces pueden hacerse las dos cosas.

“En mi experiencia –añadió– me he encontrado con muchas personas que han escrito poesía; creo que esa frase de que todos llevamos un poeta dentro es cierta, pues en alguna etapa de nuestra vida escribimos algún poema que a lo mejor sigue guardado en un cajón.

Escribir es inventar otro mundo y leer también. Es parecido a leer una novela o cuento, donde tienes esa capacidad de viajar, de transportarte por un momento a otro país, a otra situación, por la historia; lo mismo sucede con los escritores, la pasamos muy bien, y la poesía está hecha básicamente de sonido, de música, también de imágenes y de metáforas.

María Baranda explicó que “los niños viven en el reino de la poesía; jamás en todos mis años que llevó de ir a escuelas y trabajar con ellos, me han dicho ‘no entiendo algo’ respecto de un poema”.

Agregó que la poesía es un juego con el lenguaje y para los niños es muy fácil hacer analogías porque tienen mucha imaginación.

María Baranda leyó algunos poemas de sus libros Hago de voz un cuerpo, La enorme nada, Digo de noche un gato y otros poemas y al final firmó ejemplares.