Al convertirse en país de destino final para miles de migrantes centroamericanos, y no sólo de tránsito, es urgente que el gobierno de México haga una reforma legislativa integral que garantice la debida protección de los niños, niñas y adolescentes no acompañados, señalaron los participantes en un foro realizado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante la presentación de un informe sobre el tema, el quinto visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Édgar Corzo, advirtió que las autoridades mexicanas no han logrado ajustar su actuación al marco normativo de protección a la niñez migrante internacional, ya que en dichas leyes no hay claridad sobre las atribuciones de los distintos ámbitos de gobierno.

De igual manera, planteó la necesidad de coordinar los esfuerzos de diferentes instancias y visibilizar que se trata de un tema de derechos humanos, en vez de percibir la problemática migratoria como un asunto de seguridad nacional.

Por su parte, Nancy Pérez, directora de la asociación civil Sin Fronteras, señaló que la norma migratoria debe poner énfasis en la protección de adolescentes que llegan a México huyendo de sus países, principalmente por la crisis que se padece en el Triángulo Norte de Centroamérica, conformado por Guatemala, Honduras y El Salvador.

Elisa Ortega, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, subrayó que la Convención sobre los Derechos del Niño mandata que la no discriminación, el interés superior del niño, la participación y ser oído, la vida, supervivencia y desarrollo, son derechos aplicables a todos los niños, niñas y adolescentes.