A 10 años de la puesta en marcha del programa Estancias infantiles de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) hay capacidad instalada para atender a 400 mil niños, pero al cierre de 2016 únicamente se ocuparon 293 mil lugares y 361 escuelas abandonaron el programa. A la subutilización del espacio, las responsables de los centros suman dificultades para su actividad, como retraso en el pago del subsidio, excesivos gastos y burocracia.

Aseguran que ante la reducción de beneficiarios del programa, tienen pérdidas económicas a las que agregan dificultades, como retrasos en los pagos durante los meses recientes, hacer modificaciones constantes a las estancias por los requisitos cambiantes de la dependencia. Tampoco ha operado el esquema de educación prescolar para que los niños salgan con este grado educativo, que convino el año pasado el gobierno federal, señalan.

El número de estancias afiliadas al programa disminuyó entre 2015 y 2016, ya que de 9 mil 595 pasó a 9 mil 234, lo cual la Sedesol considera normal, aunque el dato de un año previo reportó un incremento de 171 instalaciones. Con esta caída en las estancias, también se redujo el número de niños beneficiados, ya que de 330 mil pasó a 293 mil, es decir, 37 mil menos.

Ubicadas en zonas populares, las estancias subsisten con deudas, deben cubrir gran cantidad de requisitos, les cambian las reglas constantemente y los costos de operación superan los ingresos por subsidios, señalan algunas responsables. Expresan su preocupación por la reducción de niños beneficiados, ya que esto perjudica a las familias de sus vecinos.

Actualmente, la Sedesol paga 900 pesos por cada niño de menos de cuatro años de edad que ingresa a una estancia, cuyos padres son trabajadores sin seguridad social o están en búsqueda de un empleo y enfrentan al menos una carencia social. La dependencia hace el pago del subsidio a las responsables de las estancias.

En dos de estas instalaciones, varias de las responsables se reúnen para desgranar los problemas que enfrentan. Detallan que por cada niño deben tener un espacio de dos metros cuadrados, pero aunque cuentan con capacidad para 60 y 40 menores, tienen apenas 26 y 15, respectivamente. Observan que la Sedesol no hace la baja inmediata de un niño, cuando abandona la estancia por edad o porque dejan de llevarlo y ante ello se preguntan adónde va a dar el subsidio que correspondería a ese menor.

Señalan que la Sedesol se adjudica atribuciones de Protección Civil que no le corresponden y hay delegaciones, como Azcapotzalco, en las que llegan a pagar hasta 11 mil pesos por el trámite; además, por la integración de la carpeta deben realizar diversos gastos.

Respuesta a cuestionamientos

Emilio Mendoza Kaplan, director general de Políticas Sociales de la Sedesol, argumenta que con 18 niños una estancia es rentable. Considera que la salida de 300 centros del programa, entre 2015 y 2016, es típico, aunque esto no ocurrió en 2014. Son microempresas, si se revisa la estadística sobre ellas tienen una vida corta en general, pero admitió que sin duda las normas se van endureciendo.

Indica que para este año hay capacidad presupuestal para 330 mil niños en 9 mil 500 estancias en todo el país, si no hay variación a lo largo del año, y reconoce que hay capacidad instalada para atender 400 mil menores, pero hace falta presupuesto.

Admite que el año pasado hubo dificultades técnicas debido a un cambio tecnológico para el levantamiento de las Cédulas de Información Socioeconómica (Cuis), por lo que éstas se empezaron a levantar en mayo y a partir de ese mes ingresaron más niños. Explica que cada mes salen 10 mil niños en promedio debido a la edad y asegura que la baja de un menor se da en forma automática.

Cada que sale una norma se modifican las reglas de operación, con el ánimo de tener mejores condiciones. Con todo el nuevo andamiaje siguen ocurriendo accidentes, la idea es que no pase ninguno. Es una meta que nos debe ocupar todos los días.

De los accidentes ocurridos en meses recientes, dijo que una de las estancias ya no estaba afiliada y en el otro ya se había hecho una llamada de atención.

Acerca de las dificultades para integran los expedientes de Protección Civil, antes Sedesol daba un apoyo, sigue teniendo la disposición para el material, pero sólo se paga si un gobierno emite el comprobante, pero si es un particular no. En detalles como el seguro de responsabilidad civil, apunta que se salda una parte, con un apoyo de 9 mil pesos, y el seguro a terceros lo cubre la dependencia. Asegura que las estancias son rentables, no tengo duda. Hay un buen número que llevan 10 años, es un tema de administración.