Activistas ambientales demandaron a la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) local apoyar ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la iniciativa para declarar al bosque de Tlalpan reserva de la biosfera urbana, junto con el archipiélago que forman la zona media del Ajusco y el área de reserva de Ciudad Universitaria, con lo que se desarrollarían estrategias para conservar este pulmón verde de la Ciudad de México.

En conferencia de prensa, advirtieron que la tendencia en los años recientes ha sido convertir este espacio en parque urbano, con una visión mercantilista y utilitarista, lo que ha ocasionado que la parte baja sea invadida con actividades de particulares y empresas privadas, que nada tienen que ver con su función.

Integrantes de la fundación Por la protección del bosque de Tlalpan explicaron que la declaración de reserva de la biosfera urbana es una categoría de reciente creación por la Unesco, cuya propuesta debe ser avalada por las autoridades de Medio Ambiente, quienes desde el año pasado tienen en sus manos el proyecto.

Hacerlo sería iniciar el camino para salvaguardar la única área natural protegida dentro de la Ciudad de México y apostar por que su vocación como pulmón se robustezca y nos dure no muchos años, ni décadas, sino siglos, expresó Rafael Sánchez, presidente de la fundación.

Respetar programa de uso

Indicó que solicitaron una audiencia con el nuevo titular de la Comisión de Recursos Naturales (Corena), Luis Fueyo Mac Donald, para acordar un plan de trabajo para esta área natural y la revisión del diagnóstico realizado por su antecesor, que llevó, a su juicio, a una incorrecta e injustificada tala de árboles.

Vamos a solicitar el número exacto de árboles afectados y que se dé a conocer el proyecto de restauración o mitigación del área, expuso, y señaló que exigirán que se respete el programa de manejo y su zonificación, sin menoscabo de ninguna de sus zonas, sean de uso público o de protección.

Asimismo, indicó que exigirán la cancelación de la actividad cultural denominada Bosquecinema, que efectúa una empresa llamada Autocinema Coyote, pues ocurre en un horario fuera del establecido por el programa de manejo que fija el cierre de este espacio.