Un alto porcentaje de capitalinos no tiene claro cuál es el verdadero valor de su voto y el poder que con él tiene para incidir en las políticas públicas y en el tipo de funcionarios que nos debe gobernar, aseguró el presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), Mario Velázquez Miranda, quien dijo que si bien hay gente que se va por el beneficio inmediato que representa recibir cierta cantidad de dinero o una despensa, un tinaco o un servicio, después le toca sufrir con malas administraciones.

En entrevista con este diario comentó: Valdría la pena que todos hicieran una reflexión de cuánto vale nuestro voto y qué peso tiene en la decisión de quiénes nos van a gobernar.

Y añadió: Hay quienes están en la idea de que hoy venden su voto en 500 o mil pesos para definir quién los va a gobernar, y quizá para ellos sea una cantidad muy importante, que les significa un beneficio inmediato, pero tal vez mañana tengan que pagar las consecuencias de malos servicios o de políticas públicas que no son acordes con sus expectativas de vida.

Esos capitalinos, dijo, deberán preguntarse si eso vale su bienestar, su seguridad o muchos otros aspectos de su vida. Creo que los que tenemos en nuestras manos la organización de las elecciones debemos hacer valer la reflexión entre los ciudadanos de la importancia que significa su voto y su participación en los procesos electorales.

Mario Velázquez Miranda, presidente del Instituto Electoral del DIstrito Fedral, llamó a crear conciencia de lo que significa el sufragioFoto María Meléndrez

–¿Cómo cambiar esa conducta de muchos capitalinos?

–Lo primero es reflexionar acerca del gran poder que tenemos en nuestras manos para efecto de fijar el valor de nuestra participación política, ya sea por medio de la emisión del voto o bien mediante la revisión del actuar de los gobernantes, y en caso de que no estén a la altura de lo que requiere la sociedad en su conjunto, poder removerlos.

Si como ciudadanos tomamos la definición de que bajo ninguna circunstancia vamos a dejarnos coaccionar o a dejar que nos compren el voto, entonces tendremos libertad absoluta para elegir a quien estimamos con la mayor experiencia o con las mejores propuestas de gobierno, y eso traería una mejora en las condiciones de nuestra vida, agregó el titular del IEDF.

–¿Es sólo tarea de los órganos electorales terminar con la compra del voto?

–Me parece que en la tarea de generar una conciencia clara de lo que significa el voto, las autoridades electorales, instituciones públicas y partidos políticos debemos sumar esfuerzos y rescatar esos valores ciudadanos.