Internacionalistas y académicos universitarios reprobaron ayer que el presidente Enrique Peña Nieto haya recibido a Lilian Tintori, esposa del disidente preso Leopoldo López, pues además de hacer de lado la tradición diplomática de no injerencia, da el mensaje de apoyar a una de las partes en el conflicto de Venezuela.

Por su lado, senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Partido del Trabajo-Morena apremiaron al gobierno federal a respetar los principios rectores de la política exterior, no asumir actitudes intervencionista en el país sudamericano ni sumarse a estrategias de Estados Unidos para golpear a esa nación.

Nayar López Castellanos, coordinador del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de México, recordó que Leopoldo López fue parte del golpe de Estado de 2002 contra el ex presidente Hugo Chávez, y junto a Henrique Capriles, otro dirigente opositor, intentó tomar la embajada de Cuba llamando prácticamente a matar a los diplomáticos que se encontraban ahí.

Se trata de un personaje con antecedentes que nada tienen que ver con un demócrata, subrayó el especialista, quien consideró cuestionable que Peña Nieto se haya reunido con la esposa de un político de esta naturaleza.

El internacionalista estimó que las autoridades mexicanas actúan así con la expectativa de que la administración de Donald Trump les ponga una estrellita y disminuya la presión en torno a la renegociación del Tratado de Libre Comercio y el tema de los migrantes y el muro.

Sin embargo, esa posición está llevando al deterioro de la imagen de México frente a los países latinoamericanos, pues el papel que está jugando es vergonzante, subrayó López Castellanos.

En tanto, Ivonne Acuña, investigadora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, resaltó el carácter contradictorio de la política exterior mexicana, ya que, por una parte, afirma que son los propios venezolanos los que deben resolver sus problemas y, por otra, se recibe a Tintori, lo que manda un mensaje simbólico de que está apoyando a la oposición del presidente Nicolás Maduro.

La reunión de Peña Nieto con la venezolana rompe una larga tradición de la política exterior de no intervenir en asuntos internos de otros países. Habrá que ver si esto fue sólo una ocurrencia o hay detrás un proyecto, añadió.

En el Senado, Dolores Padierna, coordinadora del grupo parlamentario perredista, estimó que el gobierno federal debe revisar la posición que ha asumido ante Venezuela, ya que atenta contra la tradicional política exterior, sobre todo en los principios de autodeterminación de los pueblos y no intervención en asuntos internos de otras naciones.

El senador del PT-Morena Miguel Barbosa dijo que más allá de haber recibido a Tintori, el riesgo más fuerte que veo es que México se volviera parte de una estrategia de intervención militar de Estados Unidos en Venezuela o de crear un ambiente internacional que pudiera hacer aceptable ese escenario.