Imágenes que muestran al artista Arturo García Bustos (1926-2017) con su compañera Rina Lazo, otra con su hija Rina, en su estudio al lado de alguna de sus obras, o con el pincel en la mano, pero siempre con su inconfundible sonrisa, reciben a los amigos, colegas y familiares que acudieron a la capilla siete de la funeraria Gayosso de Félix Cuevas para despedir al pintor, grabador y muralista, al hombre generoso y al extraordinario retratista.

En las exequias del discípulo de la pintora Frida Kahlo, quien falleció el viernes, el ambiente es distinto. Todos tienen un recuerdo grato del muralista. El ser querido ya no está en el mundo, pero queda la obra, que refleja su compromiso social y su ideología. Los amigos se acercan a Rina Lazo para consolarla y abrazarla. Se nota la tristeza en su mirada y, por momentos, contiene el llanto. Ahí está Rina hasta el último instante.

No lo dejé solo en ningún momento. Esperaba que viviera mucho más, dice Lazo, quien también comenta que se debe difundir el quehacer artístico de García Bustos, sobre todo porque a él le interesaba mucho la obra pública, la pintura mural y el grabado monumental.

Afable con todas las personas que llegaron a despedir a su esposo, Rina se dio tiempo para conversar con todos, incluso con los medios de comunicación. En una de esas charlas, Lazo comparte que México, su independencia, su libertad y la paz del mundo fueron temas presentes en el trabajo de García Bustos.

Le preocupaba la situación actual de México y del mundo, sobre todo la agresión y la inseguridad; la situación de los inmigrantes que no saben a dónde ir, todo eso era algo que lo atormentaba siempre y entonces lo reflejaba en su obra. Ese compromiso social con México no lo perdió nunca, siempre usó el arte para hablar.

Durante el funeral se ofreció una misa, en la cual no faltaron los aplausos y el reconocimiento de los amigos y familiares. La gente entraba y salía de la capilla donde el ataúd se encontraba rodeado de coronas y con las banderas de México y del Partido Comunista. El olor de las flores se mezclaba con el aroma del café, mientras algunas personas observaban las fotografías del grabador que fueron colocadas en la funeraria.

La secretaria de Cultura del gobierno federal, María Cristina García Cepeda; Magdalena Zavala, coordinadora Nacional de Artes Visuales; Saúl Juárez, subsecretario de Desarrollo Cultural, así como Luis Rius Caso, director de los museos Mural Diego Rivera y Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, llegaron a Gayosso para despedir a García Bustos y montaron la primera guardia de honor con la viuda del artista.

Compromisos con el legado

Tras conversar con Lazo, García Cepeda indicó que le ofreció realizar el homenaje que merece el muralista. Rina me comentó que ellos tenían previsto la publicación de un libro con la obra gráfica, y ese es el compromiso de la Secretaría de Cultura como parte de este homenaje: la edición del libro de la obra gráfica del maestro.

La funcionaria comentó que como parte del tributo también se realizarán mesas de reflexión y Lazo será la encargada de proponer a los participantes. Se prevé que las jornadas sobre la vida y obra del pintor sean en el Palacio de Bellas Artes, en la Sala Manuel M. Ponce, o donde la viuda considere conveniente.

García Cepeda, en el funeral, explicó también que la obra pública de Arturo García Bustos refleja mucho el tiempo que le tocó vivir. Fue un hombre que siempre mostró en su trabajo el sentido social de la cultura como testimonio de lo que vivió, y creo que eso lo cumplió con gran honestidad. Fue muy honesto, talentoso; fue un hombre de su tiempo.

A la funeraria también llegó Magdalena Zavala, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), quien expresó que la pérdida de García Bustos significa la muerte de un gran luchador de las mejores causas sociales. Él no se va porque también se queda su obra.

Zavala comentó que García Bustos representó la tradición de artistas comprometidos con el país que buscaban siempre hablar de lo que sucedía con las clases populares y más desprotegidas del país.

La directora del Museo de Arte Contemporáneo, Silvia Navarrete, consideró a García Bustos un artista con personalidad interesante, porque siempre se le recuerda como alumno de Frida Kahlo, como parte del grupo de los fridos. Fue testigo de su época; cuando un periodista o crítico de arte buscaba un testimonio de los años 40 o 50, él era un interlocutor indispensable.

Los restos de García Bustos, fundador del Salón de la Plástica Mexicana, fueron traslados este domingo al Panteón Civil de Dolores, en Ciudad de México.