La compañía petroquímica Braskem mantiene su propia gestión y no tiene nada que ver con los presuntos sobornos a funcionarios mexicanos, atribuidos a la constructora brasileña Odebrecht, aseguró el director de relaciones internacionales Cleantho Leite Filho.

El representante de Braskem en el país reveló que se ha informado a las procuradurías de Brasil y Estados Unidos que no hay ningún indicio de cualquier irregularidad de sus actividades en México.

Aseguró que hasta el momento ningún funcionario de Braskem, operadora, junto con la mexicana Idesa, del Complejo Petroquimico Etileno XXI, ha sido llamado a declarar por ninguna autoridad judicial en México. La investigación que está pasando Odebrecht es con ellos y no con nosotros.

Braskem en Brasil es subsidiaria de Odebrecht, consorcio acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de pagar sobornos para obtener contratos en 12 países, entre ellos México.

Proyecto privado

Según investigaciones entre 2010 y 2014 Odebrecht pagó en México sobornos por 10.5 millones de dólares a funcionarios para asegurar contratos de obra pública. Particularmente, en octubre de 2013 acordó entregar a un funcionario de alto nivel de una empresa estatal a cambio de ser ayudada para obtener un contrato. Además, entre diciembre de 2013 y finales de 2014 dio 6 millones de dólares de dádivas mediante una división de operaciones estructuradas.

En entrevista con La Jornada, Leite Filho aseguró que pese a que Braskem es filial de Odebrecht tiene estructura y gestión propias, por lo que no está involucrada en ningún contrato de servicios. “El proyecto Braskem-Idesa es cien por ciento privado, no es una obra pública y no somos proveedores de alguna institución pública, por el contrario, somos clientes de una estatal como Pemex que nos proporciona la materia prima.

Mezclar Braskem-Idesa con la investigación a Odebrecht que se está haciendo es equivocado, sostuvo, y lo atribuyó a críticas dogmáticas e ideológicas, porque hay gente que no le gusta que la industria privada esté involucrada en actividades en la cadena del hidrocarburo.

Recordó que Grupo Odebrecht ha reconocido sus faltas y está pagando sus pecados, con dinero, con gente en prisión y ha cambiado a sus dirigentes.

Breskam y la mexicana Idesa construyeron en Veracruz el complejo petroquímico Etileno XXI, tras el fracaso del proyecto Fénix, que pretendía relanzar a la industria petroquímica nacional en el sexenio de Vicente Fox.