El secretario del Tesoro Mnuchin le exige concentrarse en los resultados y más eficacia
Sábado 22 de abril de 2017, p. 17
Washington.
El gobierno estadunidense de Donald Trump manifestó el viernes su oposición al proyecto del Banco Mundial (BM) de aumentar su capital para reforzar su capacidad de crédito y exhortó al FMI a mejorar su vigilancia de los desequilibrios
económicos.
Desafiado por la competencia de nuevos actores económicos, el Banco Mundial defiende desde hace varios meses la necesidad de un aumento de sus recursos para mejorar sus posibilidades de ayuda a los países más pobres y financiar la expansión económica de gigantes económicos como China o India.
Pensamos que un aumento de capital es necesario si queremos responder a las aspiraciones de numerosos países
, reafirmó el jueves el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, al abrir en Washington las asambleas anuales del Banco y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Estados Unidos, primer accionista del Banco Mundial, se opuso a esa demanda. En un comunicado publicado al cierre de estas reuniones, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, afirmó que este debate “no es necesario ni realista.
Pensamos que se puede hacer más para optimizar el balance financiero del Banco Mundial y evitar una rápida caída de sus préstamos
, dijo, y reclamó a la institución multilateral concentrarse en mayor medida sobre los resultados
de sus proyectos de desarrollo y en garantizar una real eficacia
de los mismos.
En otro comunicado, Mnuchin exhortó al FMI a adoptar una manera más robusta
de vigilar los desequilibrios económicos que contribuyen, según afirmó, a difundir la impresión de que el sistema financiero no beneficia a todo el mundo. Ello debe incluir un análisis sólido de la política de tasas de cambio de los países y de los desequilibrios exteriores
, señaló.
El gobierno de Trump pretende reducir los déficit comerciales de Estados Unidos respecto a países como China o Alemania.
De acuerdo a nuestro análisis, tanto los grandes excedentes comerciales como los grandes déficit comerciales no contribuyen a un sistema comercial libre y equitativo
, dijo Mnuchin.
Por su parte, el FMI advirtió que la recuperación económica de América Latina enfrenta incertidumbres por factores como las relaciones de México con Estados Unidos, calendarios electorales y escándalos de corrupción.
El economista jefe del FMI para América Latina, Alejandro Werner, señaló que los vientos en contra
para la región son menos fuertes, por un leve repunte de la demanda de países de importancia clave y una cierta recuperación de los precios de las materias primas.
Sin embargo, apuntó que el escenario de crecimiento se ve contrarrestado con una débil recuperación de la demanda interna en vista de la incertidumbre acerca de las futuras relaciones con Estados Unidos, en el caso de México, y a los escándalos de corrupción en otros países
.
Mencionó que en 2017 y 2018 habrá elecciones en diversos países –Argentina, Chile, Brasil, Colombia, México, Venezuela y legislativas en Estados Unidos– y ello abre un compás de incertidumbre hasta que los nuevos gobiernos definan sus políticas.
En la actualización del Panorama Económico Mundial, publicado el martes, el FMI revisó a la baja su expectativa de crecimiento de América Latina de 1.2 a 1.1 por ciento, con relación a su previsión de enero pasado. Para México mantuvo su pronóstico de crecimiento para 2017 en 1.7 por ciento, que fue revisado a la baja en enero y en contraste con el crecimiento de 2.3 por ciento en 2016.
Werner agregó que México deberá priorizar mantener la estabilidad macroeconómica y la confianza de los mercados internacionales en un ambiente de mayor incertidumbre, al confrontar la desaceleración de su crecimiento este año.
Aumentan remesas
Las remesas hacia México durante 2016 aumentaron 8.8 por ciento respecto a 2015, a pesar de que los envíos a los países en desarrollo disminuyeron por segundo año consecutivo, reportó este viernes el Banco Mundial.
En su boletín de Migración y Desarrollo, divulgado en Washington, detalló que México recibió 28 mil 100 millones de dólares en remesas en 2016, impulsadas por la continua mejoría en el mercado de trabajo de Estados Unidos y la depreciación de 19 por ciento del peso frente al dólar durante el año pasado.
Sin embargo, el BM advirtió del riesgo de desaceleración de las remesas hacia la región, ante el proteccionismo y sentimientos antinmigrantes en Estados Unidos. Dijo que aunque varios países de altos ingresos que albergan grandes poblaciones de migrantes consideran imponer impuestos al envío de dinero para desalentar la migración, tal tributación es difícil de administrar y probablemente impulsarán los flujos subterráneos
.