Sábado 22 de abril de 2017, p. 23
Ixtapaluca, Méx.
Josefina Vázquez Mota declaró que “el primo de (Enrique) Peña Nieto”, Alfredo del Mazo Maza, está apostando a que los electores no salgan a votar el 4 de junio, pues sabe que si lo hacen acabarán con 90 años de gobierno priísta y también con la inseguridad, la impunidad, el desorden, la falta de empleo y el cierre de empresas, por “la corrupción que impera en el estado”.
Reunida con unos 40 panistas en un salón de fiestas del fraccionamiento Las Palmas, la candidata albiazul a la gubernatura mexiquense pidió “ayuda a los liderazgos” para que difundan cuándo será la elección pues, “aunque parezca increíble, la mayoría de los mexiquenses ni enterada está de que es el 4 de junio”.
La desinformación la atribuyó al PRI y a su abanderado Del Mazo, a quien sólo se refiere como “el primo de Peña Nieto”, y está basada en que en la publicidad del candidato tricolor nunca se hace mención al 4 de junio y son contados los espectaculares que ha contratado el PRI.
“Saben que van a perder”
“No es casual que tenga muy poquitos espectaculares, ¿saben por qué? Para que la gente no se dé cuenta de que va a haber una elección, que la gente no sienta que hay campaña”, enfatizó la panista. Recordó que en procesos pasados, el PRI “tapizaba” las calles de publicidad y hoy no, lo cual atribuyó a que Del Mazo y su partido “saben que van a perder”.
Antes, durante un recorrido por una fábrica de pantalones, el empresario José Britos Sánchez denunció que desde hace más de un año y medio tiene paralizada parte de su planta debido a la inseguridad y la corrupción, de la cual se dijo víctima. A la candidata le explicó que se perdieron 800 empleos y sólo quedan 120 trabajadores; ahora están produciendo desde su planta en Puebla.
Vázquez Mota aseguró que fue a visitar el “monumento a la corrupción”, el rancho del gobernador veracruzano Javier Duarte que adquirió en la zona residencial de Valle de Bravo. El rancho, detalló, tiene cien hectáreas, inversión de 200 millones de pesos en infraestructura y un hospital, “sí, un hospital para caballos”, el cual edificó con dinero “que se robó” de las secretarías de Educación y Salud en aquella entidad.