La música, esencial para los grandes cambios, asegura; actuará el viernes en el Lunario
Miércoles 3 de mayo de 2017, p. a12
Inspirado en la cultura de su país, el músico y compositor dominicano Vicente García compuso A la mar, su segundo material discográfico –con el cual se presentará esta semana en México–, en el que fusiona ritmos autóctonos de su tierra natal con géneros modernos y, a diferencia de su material de debut, agrega temas sociales como la migración, que ya abordó en Zafra negra, canción que generó críticas y polémica en su nación.
En trabajos previos siempre hablaba de amor y desamor, pero en un tiempo quise evolucionar y agregar otros temas, entre ellos los sociales. Es algo que me debía desde hace mucho tiempo como compositor. También creo que el hecho de encarnar en otros personajes enriquece muchísimo la música. Retomo el tema de la migración porque a mí me toca de manera humana y tratando de entender a la parte afectada
, expresó en entrevista telefónica para La Jornada desde la ciudad de San José, Costa Rica.
Después de Melodrama, su opera prima solista y en la que contó con la colaboración de la cantante mexicana Ximena Sariñana, García se adentró por dos años en los campos de la República Dominicana, para profundizar en su cultura y su música, sobre todo la afrodescendiente.
La búsqueda de sus raíces le permitió descubrir toques y cantos –como el pri pri, balsié o palo echao–, que forman parte de su nueva propuesta, la cual consta de 12 temas y dos interludios, en los que también hay gagá, son cubano, reggae y ska de Jamaica.
Las composiciones, casi todas de su autoría –excepto dos, entre ellos La paloma, un canto popular dominicano–, tienen ese color y esa estética del Caribe y guarda la nostalgia de querer hacerle honor de alguna manera
, señaló, y explicó que durante la realización del material cambió su residencia de Santo Domingo a Bogotá, donde concluyó el disco, que fue producido por Eduardo Cabra (Calle 13).
Foto tomada del Facebook de Vicente García
Asimismo, participaron Los Gaiteros de San Jacinto en el tema Espuma y arrecife, y del Grupo de Salve de Mata de Los Indios en la pieza Zafra negra, que compuso junto con la escritora Rita Indiana. En éste, con una fusión entre afrobeat y gagá, aborda el plan migratorio que elaboró en su país, “que afecta directamente a los haitianos y que propone repatriar a los indocumentados, pero que va más allá de eso, (pues) plantea repatriar a personas dominicanas de nacimiento si son hijos de padres sin papeles. Con ello, personas que no han vivido en Haití irían a vivir a un lugar que desconocen completamente.
A raíz de eso nació la canción, que toca el tema, pero desde una perspectiva humana, no política
. No obstante, explicó, por ella ha recibido críticas en su país, “sobre todo de la parte conservadora, que me ha llamado incluso ‘traidor a la patria’”.
Consideró que el arte, a lo largo de la historia, ha sido una herramienta esencial de grandes cambios en favor de la paz, de la justicia, de una vida digna, quizás no con la fuerza que se necesita, pero sí se logra concientizar. Se logra llevar un mensaje (para) que la gente abra un poco los ojos y exista cierta sensibilidad más allá de la política
.
Con este material, lanzado en agosto de 2016 y del cual ya se dio a conocer Carmesí, además de canciones de su repertorio anterior, como Mi balcón –que hice junto a Cultura Profética–, Cómo has logrado y Te soñé”, el músico dominicano se presentará el 4 de mayo en el Lunario de Ciudad de México, al día siguiente en Guadalajara y el 6 en Monterrey.