Exhorta a la Conago a ordenar acciones concretar para defender a periodistas
Especialistas coinciden en que el infierno que enfrenta el país es el motor de los crímenes
Miércoles 17 de mayo de 2017, p. 10
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, enfatizó que los tres niveles de gobierno han fallado en la prevención de agresiones contra periodistas.
Entrevistado durante una comida en la que se reconoció a docentes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el ombudsman nacional indicó que el flagelo más grande
en estos casos es la impunidad.
Exhortó a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) a tomar acciones concretas para garantizar la seguridad de los reporteros, a reforzar los mecanismos de prevención y a fortalecer las fiscalías locales para perseguir los delitos contra el gremio periodístico. Consideró además que el Consejo Nacional de Seguridad debe difundir información sobre el tema.
La labor del periodista, aseveró, es el eje medular de la democracia, por lo que en la medida en que se afecta a estos profesionales y sus medios, se trastoca la democracia.
Por separado, René Jiménez Ornelas, coordinador de la Unidad de Análisis sobre Violencia Social del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, aseveró que en México se asesina periodistas porque están reportando el infierno en el que se ha convertido la situación general del país
.
El mensaje que tanto criminales como funcionarios implicados en estos crímenes envían es silenciar a quienes informan.
“Ahora le pegan a La Jornada (en marzo asesinaron a la corresponsal en Chihuahua, Miroslava Breach, y el lunes a Javier Valdez, colaborador en Sinaloa), porque a diferencia de otros medios, este periódico ataca los hechos, es decir, da la información sobre ellos, no los oscurece”.
Los periodistas que han sido atacados en estos años, incluidos los de La Jornada, se caracterizaron por decir las cosas, subrayó.
Javier Oliva Posada, especialista en temas de seguridad de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM, aseveró que en varias partes del país se vive la dictadura del crimen
, la cual restringe la libertad de expresión, acosa e incluso elimina a líderes sociales, condiciona la libertad de tránsito y amenaza a las estructuras formalmente democráticas de gobierno.
“Es evidente que la violencia ejercida contra La Jornada tiene que ver con la calidad y veracidad de la información transmitida al público. La libertad de expresión en la democracia mexicana, no debiera ser un riesgo, sino una virtud.”
Salvador Mora, especialista en libertad de expresión de la FCPS, aseveró que la impunidad es la causa principal de las agresiones contra estos profesionales.
Las autoridades, de los tres niveles, han fallado en garantizar la seguridad de los periodistas. Se trata de una clara omisión a sus obligaciones, pues no hay garantías para el ejercicio de su labor. El asesinato de un periodista te habla de la ineficiente calidad de democracia que tenemos y atenta contra derechos básicos: la libertad de expresión y el derecho a la información
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