Quiere el cinturón diamante del Consejo Mundial de Boxeo
Jueves 18 de mayo de 2017, p. a15
Hace 20 años el boxeo era una práctica ilegal para las mujeres en México. Por eso, Esmeralda Moreno espera ansiosa la final por el cinturón diamante del Consejo Mundial de Boxeo que disputará ante Yéssica Kika Chávez, pues para ella representa la culminación de un torneo en el que compitieron las mejores peleadoras de la división.
Es gratificante porque hace 20 años era ilegal que las mujeres peleáramos profesionalmente
, expresa Esmeralda; demostramos que el boxeo mexicano de mujeres avanzó de manera firme. En la primera ronda eliminamos a todas las de otros países
, aclara.
Ganar reconocimiento como boxeadoras fue un proceso largo –explica– en el que las mujeres, como en todos los ámbitos sociales, tuvieron que hacer un doble esfuerzo para convencer que podían convertirse en profesionales.
La final de este torneo es un reflejo
, considera.
Ahora espera a la Kika para cobrarle la derrota que le impuso el año pasado, que Esmeralda atribuye a las pausa que tuvo por maternidad.
“Ya tuve la oportunidad para una revancha con Ibeth Zamora (quien la derrotó en 2015), ahora espero cobrarle la derrota a Kika; las dos me ganaron, pienso, porque venía de ser mamá y estaba fuera de ritmo, pero ahora estoy en forma”, advierte.
Esmeralda no sólo está impaciente por esa final que será en julio o agosto, sino que lo hace con entusiasmo por el reto que representa en su carrera. Si detrás de Kika está uno de los mejores mánagers del mundo, Ignacio Beristáin, eso le tiene sin cuidado.
Beristáin no me intimida
, dice Esmeralda. Yo lo respeto mucho, ha sido muy amable conmigo, porque alguna vez trabajé con él; lo considero un gran estratega, pero esa noche pienso salir a arruinarle sus planes
.
Si Kika llegó a la final con un despliegue de boxeo bien pulido en el estilo, con la marca de Beristáin, al vencer a Ana Arrazola, la única estrategia que entiende Esmeralda es salir a ahogar con golpes a la rival.
“Pelear cuerpo a cuerpo, no dar respiro, ese es el estilo que me ha funcionado y no pienso cambiarlo; lo que no voy a permitir es que Kika haga su boxeo, voy a pelear tal y como me gusta, sin dejar de intercambiar golpes.”