Ciudad Juárez, Chih.

Diecinueve familias de indígenas tarahumaras, que suman 40 personas entre mujeres, hombres, niños y ancianos, fueron desalojadas de unas bodegas que ocupaban como viviendas en el municipio de Meoqui, por el representante de la asociación Soldados de Cristo, denunció la activista y abogada María Isabel Sánchez Pacheco.

Procedentes de la sierra, las familias tarahumaras llegaron hace más de 10 años a trabajar en el campo y se alojan en esas bodegas de la colonia El Molino Rinconeño, las cuales fueron donadas por administraciones pasadas de Meoqui para que se resguardaran.

Sánchez Pacheco dijo que el líder religioso Antonio Rosendo les informó el jueves que había vendido el predio donde están las bodegas que ocupaban desde hace tiempo, por lo que los indígenas tomaron sus pertenencias y se salieron, no obstante que la venta es una acción ilegal, refirió la abogada.

Por esa situación, el grupo se manifestó la mañana de ayer en la alcaldía de Meoqui para exigir mejores condiciones de vida, al alegar que de 13 años a la fecha han fallecido 37 personas por las malas condiciones en que han vivido en ese lugar, además de solicitar un terreno para alojarse.

Autoridades municipales les ofrecieron material como tablas y plásticos para que construyan casas de madera en un predio todavía por asignar; mientras el grupo de familias se instaló afuera de las bodegas a la intemperie.

Sánchez Pacheco informó en tanto, que la prioridad es acomodar a los indígenas y después se dedicará a investigar con el gobierno municipal la venta ilegal del predio donde estaban alojados, pues los ayuntamientos pasados dieron permisos para que habitaran provisionalmente las bodegas.