El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, advirtió que el combate contra la delincuencia y el narcomenudeo en las instalaciones de la máxima casa de estudios continuará.

Tras destacar que en el primer semestre de este año se ha detenido a 13 presuntos narcomenudistas que operaban en instalaciones de Ciudad Universitaria, sostuvo que las denuncias y detenciones no son responsabilidad de los periodistas amenazados. La responsabilidad es de la rectoría y de la acción decidida del sistema de procuración de justicia.

En un comunicado, que da cuenta de la reunión que tuvo el rector Graue con la comunidad del Instituto de Ciencias Nucleares, miembros de la Junta de Gobierno y directores de diversas entidades académicas, se señala que cualquier hecho que intimide o intente acallar, no sólo las voces de los periodistas, sino las de los universitarios, debe ser condenado enérgicamente y así lo hemos hecho.

En la misma reunión destacó que las procuradurías federal y de la Ciudad de México, así como el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, desestimaron en su momento la versión de que en Ciudad Universitaria opera un cártel de la droga.

“Sin embargo –recalcó–, es innegable que el narcomenudeo existe en nuestras instalaciones y contra ellos, desde hace casi un año, se inició una serie de investigaciones para detener, siempre fuera de las instalaciones universitarias, a vendedores y distribuidores de estupefacientes. Y lo seguiremos haciendo”.

Insistió en que la Universidad Nacional ha sido, es y será un espacio abierto a la tolerancia, la pluralidad, la libertad y nunca de impunidad, y confirmó que desde la rectoría se seguirán fortaleciendo todas las medidas necesarias para el combate eficaz a la delincuencia, particularmente aquellas que soliciten las comisiones locales de seguridad y la especial de seguridad del Consejo Universitario.

Cabe destacar que ante esta situación, desde hace varios meses, en la administración del rector Graue, personal de la UNAM ha trabajado de manera conjunta con funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) con la finalidad de combatir este delito al interior de los campus universitarios.