La decisión busca garantizar la aprobación de fondos para el muro fronterizo
Vía Twitter el presidente de EU sigue el ataque contra su propio gobierno; Sessions, en la mira
Jueves 27 de julio de 2017, p. 23
Nueva York.
Donald Trump continuó el ataque contra su propio gobierno y, aparentemente, para rescatar su muro fronterizo tuvo que declarar la guerra contra las personas transgénero en las fuerzas armadas que él encabeza, mientras se intensifica su frustración ante la dificultad de lograr la anulación de la reforma de salud de su antecesor.
Trump, después de calificar al procurador general Jeff Sessions el martes de muy débil
y afirmar estar decepcionado
con él, ayer dijo que Sessions debería haber cesado al director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en funciones, ya que su esposa recibió apoyo político de Hillary Clinton (el presidente puede despedirlo sin usar al procurador, si desea).
Sessions ha generado solidaridad entre algunos de sus ex colegas en el Senado, influyentes republicanos que ahora cuestionan a Trump. Entre los principales defensores de Sessions están organizaciones antimigrantes que temen perder a uno de sus grandes aliados en el gobierno.
Por cierto, Sessions continuó promoviendo su agenda antimigrante y esta semana amenazó de nuevo con castigar a las llamadas ciudades santuarios
al anunciar que podían perder millones de doblares en fondos federales otorgados si rehusan cooperar con las autoridades de migración.
Muros
En otro rubro antimigrante, legisladores republicanos en la cámara baja continúan en su esfuerzo para aprobar un enganche de mil 600 millones de dólares para el muro fronterizo con México y esta semana –para evitar la posibilidad de una derrota en un voto sobre el tema– están intentando incorporar la propuesta dentro de un paquete presupuestal más amplio que esperan sea aprobado este viernes. Con ello, esperan regalarle a Trump un triunfo político al empezar a cumplir su promesa de campaña sobre el muro.
El martes, el líder de la mayoría republicana de la cámara, Paul Ryan, afirmó que en esta semana tomaremos acción sobre elementos claves de la estrategia del presidente para asegurar nuestras fronteras, incluyendo los recursos para una barrera física
.
Esta maniobra es necesaria porque el asunto del muro enfrenta amplia oposición: casi todos los legisladores fronterizos de ambos partidos y una mayoría de la opinión pública. De hecho, fracasó un intento previo para aprobar estos fondos iniciales para el muro en mayo.
Legisladores antimigrantes amenazan –con el apoyo del presidente Trump– con provocar el cierre de operaciones del gobierno al oponerse a la aprobación del gasto federal si no incluye fondos para el muro.
Pero aparentemente uno de los grandes obstáculos a la aprobación del muro no tenía nada que ver con México, migrantes, narcotráfico o seguridad, sino estaba amenazada por… el tema transgénero.
Un nuevo enemigo
Trump sorprendió a todos esta mañana cuando anunció, por tuit, que prohibirá a todo transgénero en las fuerzas armadas. Declaró que el gobierno estadunidense no aceptará o permitirá a individuos transgénero servir
en las fuerzas armadas. Explicó que los militares tienen que estar enfocados en victorias abrumadoras y decisivas
y no pueden asumir los tremendos costos médicos
e irrupción
de los transgénero en las filas militares.
Esto detonó de inmediato condenas de los defensores de derechos civiles, organizaciones gay y políticos de ambos partidos deplorando el mensaje discriminatorio.
Pero, reportó Político, la decisión fue en parte tomada para resolver una disputa entre legisladores republicanos en la cámara baja que ponía en jaque el proyecto de ley para gasto militar y repleto de promesas de campaña de Trump, incluyendo el muro. Algunos legisladores le informaron al presidente que era posible que no lograrían obtener los votos necesarios por la posición de algunos de sus colegas que se oponían al costo médico de la participación de transgénero en las fuerzas armadas y le pidieron a Trump intervenir. No dudó y respondió enviando su tuit. Algunos de los promotores del tema se sorprendieron, ya que lo que estaban solicitando no era la expulsión de los trasngénero, sino solo anular el costo de sus cirugías de cambio de sexo.
Aunque Trump escribió que había consultado con sus generales, no quedó claro qué consultó con su propio secretario de Defensa James Mattis, quien anteriormente había intentado negociar con los legisladores; además, líderes de los comités que supervisan las fuerzas armadas se quejaron que solo se enteraron de los cambios de política a través del tuit presidencial.
Salud
A lo largo del día, los republicanos que controlan el Senado fracasaron en aprobar diversas de sus propuestas para anular la reforma de salud de Barack Obama, promesa de campaña de Trump y prioridad del liderazgo republicano durante los pasados seis años. Las divisiones internas, acciones de protesta popular y la oposición mayoritaria de la opinión pública para deshacerse del llamado Obamacare siguen impidiendo el triunfo de la contrareforma, por ahora.
Bromas
Rick Perry, secretario de Energía (dependencia que entre otras cosas está encargada del arsenal nuclear con capacidad de destruir al mundo varias veces), pensaba que estaba hablando de temas como biocombustibles y el hackeo cibernético con nadie menos que el primer ministro de Ucrania, Volodymyr Hroisman. Hasta conversaron de un nuevo combustible creado con alcohol y estiércol, sobre la decisión e Trump de retirarse del acuerdo mundial sobre cambio climático y compra de carbón estadunidense al descuento. Negociación siempre es posible
, respondió Perry. Pero Perry cayó en la trampa de dos bromistas rusos conocidos como los Jerky Boys de Rusia, con quienes estuvo hablando durante 22 minutos. Los mismos bromistas antes habían hecho víctima al senador John McCain y al músico Elton John, reportó Bloomberg Politics.