Madrid.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, compareció este miércoles en calidad de testigo ante la Audiencia Nacional y negó estar al tanto de cualquier tipo de financiación ilegal al derechista Partido Popular (PP) en el caso de corrupción Gürtel en el que están imputados más de 70 personas y que se remonta al periodo de 1999 a 2005.

Durante dos horas el mandatario respondió a las preguntas de los abogados y la Fiscalía Anticorrupción y explicó que sus cargos en el PP –donde ha sido desde concejal hasta presidente del partido– siempre se han centrado en un trabajo de carácter político y en ningún caso económico o contable.

Cuestionado por el abogado Virginio Latorre, quien representa al Partido Socialista de Valencia, sobre la supuesta doble contabilidad del PP, Rajoy afirmó: Jamás me he ocupado de asuntos de contabilidad. De lo único que me ocupaba era de que el Tribunal de Cuentas nos dijera que la contabilidad estaba bien.

Rajoy explicó que él mismo ordenó cortar la relación profesional del PP con el supuesto jefe de la trama Gürtel, Francisco Correa, y arguyó que lo hizo porque le informaron que utilizaba el nombre del partido en algunos ayuntamientos y que eso no le gustó.

El socialista Pedro Sánchez exigió la dimisión inmediata de Rajoy al convertirse en el primer presidente en funciones en comparecer ante un tribunal sobre un caso de corrupción. Pablo Iglesias, dirigente de Podemos, anunció que hablaría con Sánchez para presentar una petición de comparecencia urgente en el Congreso de los Diputados para que el mandatario explique sus contradicciones durante el interrogatorio.