En un viacrucis se convirtió para los habitantes del sur de la colonia San Miguel Chapultepec entrar o salir de sus viviendas debido al incremento del tránsito de unidades del transporte público del estado de México y de la capital, a raíz del cierre parcial del paradero del Metro Chapultepec.

No hay día en que no haya un percance con algún vehículo, porque hay unos camiones que hacen sus bases aquí y otros toman atajos a través de calles internas, porque el Circuito Interior está intransitable, denunciron vecinos.

Detallaron que después de habilitar el paradero para comenzar las obras de modernización, que incluyen una plaza comercial, una torre de oficinas y un hotel, se tapió un espacio sobre avenida Chapultepec, entre las calles de José Vasconcelos y Lieja, y se limitó el ingreso a las unidades del transporte público.

Nos dijeron que el próximo año todo regresaría a la normalidad, pero el problema es que el proyecto está detenido. Desde diciembre no hay ningún movimiento, no se hace nada y quienes lo sufrimos somos nosotros, expresaron.

Durante un recorrido se observó que la calle Juan de la Barrera se convirtió en base de las unidades del transporte público y otras como 13 de Septiembre o Agustín Melgar son utilizadas como atajo por los automovilistas para evitar un tramo del Circuito Interior, donde en horas pico los vehículos van a vuelta de rueda.

Residentes que utilizan el transporte público procedente de Mariano Escobedo relataron que se ven obligados a bajar antes de llegar al bajo puente y caminar hacia sus casas, porque llegan más rápido. Hay ocasiones que se hacen media hora los microbuses en ese tramo, apuntaron.

El problema es grandísimo, los camiones ocupan un carril en el circuito, frente a la entrada del Metro, para dejar a los pasajeros, se meten a las calles internas, van cerrándose el paso unos a otros y al maniobrar demasiado rápido han destrozado carros que están estacionados, refirieron.

Resaltaron que del lado del bosque de Chapultepec, donde se había acordado con el gobierno capitalino utilizar la bahía junto a las rejas para estacionar autobuses de turismo o de escuelas porque no hay otro sitio, pero ahora las unidades de las rutas pirata del estado de México hacen su base y si algún otro camión busca lugar les cobran 100 pesos.

La falta de estacionamiento ha generado otro desorden en la privada de Cadetes del 47. “Había una pluma para controlar el acceso y la quitaron, ahora los empleados de oficinas que se han instalado de manera irregular bloquean los accesos a las casas. Es un lío, porque si vas a reclamar se ponen en un plan que nada más falta que te golpeen, se quejaron.

Las autoridades nos dicen que somos sus ojos y sus oídos, pero cuando denunciamos no encontramos una respuesta, no sabemos a quién le corresponda, sólo queremos que vengan y pongan orden, exigieron.