Seúl.

Corea del Norte lanzó este martes un misil balístico no identificado que pasó sobre territorio japonés, con lo que acentuó las tensiones en la región que ha provocado su programa militar.

El misil fue lanzado desde Pyongyang a las 5:57 (hora local), indicó el Estado Mayor sudcoreano, que aseguró que se dirigió hacia el este y pasó por territorio de Japón.

Corea del Sur y Estados Unidos están analizando conjuntamente los detalles, agregó el Estado Mayor en un comunicado.

El Pentágono confirmó la trayectoria del misil.

Tokio protestó por el lanzamiento. El primer ministro Shinzo Abe advirtió que su gobierno tomará todas las medidas que sean necesarias para garantizar la seguridad del pueblo japonés.

Este lanzamiento ocurre un par de días después de que Pyongyang probó tres misiles de corto alcance, que no representaron ninguna amenaza, de acuerdo con un vocero del ejército estadunidense en el Pacífico.

En este contexto, marcado por la retórica belicosa entre Washington y Pyongyang, Estados Unidos y Corea del Sur realizan desde la semana pasada los ejercicios militares conjuntos Ulchi Freedom Guardian, basados en simulaciones informáticas que durarán dos semanas.

Los dos aliados presentan estas operaciones como tareas defensivas, pero para Pyongyang representan una repetición provocadora de la invasión a su territorio. Cada año Corea del Norte amenaza con represalias militares debido a estos ejercicios.

En todo caso, el lanzamiento del misil balístico de este martes representa una significativa escalada de Pyongyang, que este mes amenazó con lanzar proyectiles hacia el isla de Guam, una importante base estadunidense que está a 3 mil 500 kilómetros de Corea del Norte.

Un ataque de este tipo tendría que pasar necesariamente sobre el archipiélago de Japón.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, se distanció este mes del plan de golpear el territorio de Guam y dijo que eso podía esperar, pero advirtió que es necesario que Estados Unidos tome la opción correcta.

Pyongyang realizó dos pruebas de misiles balísticos intercontinentales en julio, que parecen haber puesto a su alcance buena parte del territorio de Estados Unidos, a lo que Donald Trump reaccionó con la advertencia de que Washington podía responder con fuego e ira. Pyongyang ha avanzado rápidamente en su tecnología militar, un programa que le ha valido el endurecimiento de las sanciones impuestas por la Organización de las Naciones Unidas.