Houston.

Alrededor de 4.2 millones de barriles de petróleo –casi un cuarto de la capacidad de refinación de Estados Unidos– están paralizados por Harvey, según informes de compañías y estimaciones de Reuters. Eso es casi igual al consumo diario nacional de Japón.

La paralización incluye a la mayor refinería de Estados Unidos, la instalación en Port Arthur de Motiva, con capacidad para más de 600 mil barriles diarios. Otras plantas en la zona también cerraron, incluyendo la de Total.

La tormenta Harvey golpeó aún más al corazón de la industria energética estadunidense luego de inundar a la mayor refinería del país en Texas y pasar por Luisiana, causando escasez de combustible y aumento de hasta 16 por ciento en los precios de la gasolina en una semana, el máximo nivel en dos años.

Los precios del crudo terminaron con pérdidas este miércoles, debido a una menor demanda por la interrupción de operaciones de las refinerías en la costa este de Estados Unidos. El crudo estadunidense de referencia, el West Texas Intermediate cayó 48 centavos (1.03 por ciento) a 45.96 dólares por barril y el Brent perdió 1.14 dólares (2.19 por ciento) a 50.86 dólares. La mezcla mexicana de exportación retrocedió 19 centavos (0.42 por ciento) al cerrar en 44.86 dólares por barril.