Alberto Contador terminó quinto en su carrera de despedida
Lunes 11 de septiembre de 2017, p. 6
Madrid.
Tras años de sinsabores, el británico Chris Froome enterró definitivamente su trauma con la competencia ciclista más importante de España y completó el primer doblete Tour-Vuelta desde 1978.
El jefe de filas del equipo Sky cruzó la meta en Madrid enfundado en el maillot rojo de líder, el mismo que se le escapó las pasadas temporadas. Al sexto intento –después de tres segundos puestos– fue la vencida.
Es probablemente la Vuelta más dura que he disputado. Todos los días había algo. Llevo años intentándolo y había sido segundo en tres ocasiones. Ganar ahora es increíble
, dijo Froome.
El británico acabó la Vuelta con 2.15 minutos de ventaja sobre el italiano Vincenzo Nibali, segundo, y 2.51 sobre el ruso Ilnur Zakarin, quien completó el podio. El español Alberto Contador terminó quinto a 3.18 en su última carrera como ciclista profesional.
Fue Contador el que más espectáculo dio sobre la bicicleta en las carreteras de España y se ganó el premio de combatividad. El español es valiente como pocos. Froome es todo lo contrario: frío y calculador, su estilo es menos vistoso que el de sus rivales, pero es letal.
Froome suma cuatro victorias en el Tour de Francia (2013, 2015, 2016 y 2017) y ahora inauguró su palmarés en la Vuelta para dar forma al primer doblete en casi cuatro décadas. Sólo Jacques Anquetil, en 1963, y Bernard Hinault, en 1978, ganaron ambas competencias en un mismo año.
El británico dominó la ronda española de principio a fin. Llegó al liderato en el tercer día de competición, ganó dos etapas y controló prácticamente en todo momento la carrera. A ello ayuda, y mucho, un equipo como el Sky, con compañeros de lujo como Christian Knees, Wout Poels y Mikel Nieve.
Puso así fin a su trauma personal con la Vuelta: fue segundo en su debut en 2011, al año siguiente fue cuarto, volvió en 2014 con otro segundo puesto, en 2015 abandonó y el año pasado se quedó de nuevo en el segundo escalón del podio detrás del colombiano Nairo Quintana.
Ahora podrá coronar la mejor temporada de su carrera la semana que viene en el campeonato del mundo de Bergen, en Noruega, donde pugnará por el oro en la contrarreloj, y en la modalidad de cronómetro por equipos. Luego se trasladará a la Ciudad de México para promocionar Le Tour France.
El cierre de la ronda española se la adjudicó el italiano Matteo Trentin (Quick Step) en el sprint en Madrid, donde los ciclistas cruzaron la meta en la céntrica plaza de Cibeles tras 117.6 kilómetros de recorrido, aunque fue Alberto Contador el que se llevó los aplausos en su despedida.
El español vivió este domingo su última carrera como ciclista profesional, dándose un baño de multitudes a lo largo de toda la etapa y especialmente en la entrada a la capital, al inicio de las nueve vueltas al circuito urbano final.
El pelotón se retrasó dejando al corredor del Trek, de 34 años, recorrer solo la primera vuelta para recoger los aplausos y el cariño del público.