“Como la industria es tan grande, en ningún país –a menos que se cometa una salvajada– molestan a los turistas; incluso, pueden meterse en lugares donde no está muy bien para otros; eso se ve en la exhibición”, comparte el fotógrafo, nieto del muralista Diego Rivera. Arriba, una imagen que forma parte de la muestra
El artista expone Rappel à l’ordre en el Centro Deportivo Israelita, ubicado en la CDMX
Es su regreso al circuito de exposiciones, explica a La Jornada
Cada fotografía parodia el acto de viajar por placer
El turista se transforma y hasta goza de impunidad, sostiene
Fabiola Palapa Quijas