La expulsión del embajador de Corea del Norte, Kim Hyong Gil, es un vil acto de subordinación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Es algo inédito en la política internacional mexicana, que ha presumido todo el tiempo de no intervenir en las naciones, afirmó el vicepresidente del Senado, el perredista Luis Sánchez.

Esa decisión del canciller Luis Videgaray, agregó, “refleja una ignorancia profunda de su actuación en esta materia, ¿Qué hizo el embajador para que se le declare persona non grata? No hizo nada, absolutamente”, subrayó el perredista.

Pidió que el canciller sea llamado a cuentas por el Senado, para que explique qué pretendía. Es urgente que se vaya ya el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, porque como canciller aprendiz todo le sale mal.

El senador panista Héctor Larios defendió la postura del gobierno ya que, aseguró, los ensayos nucleares de Norcorea representan un riesgo para la región asiática, y México impulsa la paz.

Lamentó que esta decisión se vea como un acto de quedar bien con Estados Unidos. Norcorea, resaltó Larios, representa un peligro para la región asiática, no para México, pero la expulsión del diplomático se da como un acto de condena a la carrera belicista que ha tomada su país, y que en algún momento un error puede desatar una conflagración de proporciones mayores.