El senador panista Daniel Ávila denunció ayer al gobierno de Yucatán por hacer un negocio de 900 millones de pesos con el remplacamiento de 750 mil vehículos con un aumento de 400 por ciento.

En conferencia de prensa, acompañado por su correligionario Jorge Luis Preciado, informó que presentó una demanda ante la Auditoría Superior de la Federación por uso indebido de recursos federales en la licitación pública No. LIC-GEY-SSP-031/2016 para el remplacamiento vehicular 2017.

Agregó que hubo numerosas corruptelas en la adquisición de 750 mil placas metálicas, calcomanías, tarjetas de circulación y recibos para vehículos.

Acusó al secretario de Administración y Finanzas del estado, Alfredo Dájer Abimerhi, y al director general de administración de la Secretaría de Seguridad Pública, Luis Alberto Pinzón Sarabia, de manipular la licitación para beneficiar a la empresa Vitro Fomento Industrial.

El panista refirió que por estas anomalías cada ciudadano pagó un sobreprecio de 741 pesos, con lo cual el gobierno obtiene indebidamente 555 millones 750 mil pesos. Así, recuperó de manera abusiva los 227 millones 690  mil pesos anuales  que dejó de percibir con la eliminación del impuesto sobre tenencia vehicular, derogado en 2016.

Preciado sostuvo que se trata de un negocio de moches. Una placa cuesta en promedio 150 pesos y la venden en 245 o 250 y se los reparten entre quienes dicen quién va a ganar la licitación. Cada uno de los funcionarios participantes se habría llevado 40 millones de pesos’.