Washington.

El presidente estadunidense, Donald Trump, prometió este lunes que Estados Unidos librará una guerra sin descanso contra el terrorismo, al recordar los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York.

Los terroristas que nos atacaron pensaron que podían provocar el temor y debilitar nuestro espíritu, pero Estados Unidos no puede ser intimidado, y aquellos que lo intenten pronto se sumarán a la lista de enemigos derrotados que osaron poner a prueba nuestro coraje, afirmó Trump durante una ceremonia en el Pentágono. Previamente, guardó un minuto de silencio en la Casa Blanca.

En 2001, extremistas suicidas secuestraron cuatro aviones de pasajeros y los estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York y la sede del Pentágono, en las afueras de Washington. El cuarto avión se precipitó después de que sus pasajeros se rebelaron contra los atacantes y forzaron su caída en un campo en Pensilvania. Cerca de 3 mil personas murieron en los atentados.

Ese día no sólo cambió el mundo, sino que cambiamos todos. Nuestros ojos se abrieron a las profundidades del mal que enfrentábamos, declaró Trump, al rendir homenaje a unos 7 mil efectivos estadunidenses muertos en combate contra el terrorismo en los pasados 16 años.

Estos ataques originaron la invasión a Irak en 2003 y desde entonces murieron más de 200 mil civiles, de acuerdo con Irak Body Count, una asociación independiente de investigadores y pacifistas con sede en el Reino Unido.