Para el próximo año, el Proyecto de Egresos de la Federación (PEF) 2018 propone destinar 38 mil 194.4 millones de pesos a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cifra que representa un aumento de 5.6 por ciento en relación con el autorizado para el presente año.

Los poco más de 38 mil millones de pesos que propone entregar el gobierno federal a la máxima casa de estudios se distribuirían de la siguiente manera: casi 30 mil millones para servicios personales; 6 mil 128 millones a gastos de operación, 607 millones de subsidio y mil 473 millones de pesos para inversión física.

Cabe destacar que aun cuando el monto de recursos que recibe la UNAM es superior a varias de las secretarías de Estado, el presupuesto no sólo se destina a la formación de estudiantes, sino también para apoyar la investigación y el funcionamiento de servicios nacionales, como la biblioteca y la hemeroteca, los servicios Sismológico y Mareográfico, entre muchos otros, además de instituciones a cargo de la casa de estudios.

La UNAM ejerce en el presente año un total de 40 mil 929.4 millones de pesos, resultado de los 36 mil 963 millones de pesos correspondientes a aportaciones federales autorizados por la Cámara de Diputados, más 4 mil 583 millones generados por las dependencias universitarias, así como por la prestación de diversos servicios, otorgados tanto a la iniciativa privada como a dependencias del gobierno federal.

Para este presupuesto de 2017, por ejemplo, el Consejo Universitario aprobó que a la docencia se le destinen poco más de 24 mil 949 millones de pesos, cifra que representa 61 por ciento del gasto total, y otros 10 mil 665 millones a investigación.

También hay que destacar que en junio pasado, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, entregó a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados la cuenta anual 2016, año en que se ejercieron 41 mil 460 millones de pesos.

En ese acto, el rector declaró que el Estado es responsable de subsidiar la educación pública, pero a la UNAM le corresponde rendir cuentas de cada peso que recibe para sus actividades.