Washington.

En una jornada de tuits que crearon confusión por contradictorios y erráticos, el presidente estadunidense, Donald Trump, negó este jueves que hubiera alcanzado un acuerdo sobre el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés) que protege de la deportación a unos 800 mil jóvenes migrantes conocidos como dreamers, al desmentir lo anunciado por líderes demócratas la noche del miércoles, y volvió a defender la construcción del muro en la frontera con México.

En declaraciones a periodistas, Trump dijo que los demócratas no pueden obstruir el muro, sin embargo, en un tuit escribió que el muro vendrá después.

Debemos tener un entendimiento acerca de si está en el presupuesto o en algún otro medio en un periodo muy corto de tiempo, el muro será financiado. De otra forma no haremos nada, señaló Trump tras aterrizar en Florida, zona afectada por el huracán Irma.

No se llegó a un acuerdo sobre el DACA anoche, tuiteó Trump, quien hace 10 días canceló el programa y dejó el futuro de miles de jóvenes traídos a Estados Unidos siendo niños, en manos del Congreso, si bien prometió que en seis meses, hasta marzo próximo, los dreamers no tendrían que salir del país. El mandatario llamó a lograr en ese tiempo una solución parlamentaria y bipartidista a este tema migratorio.

Sin embargo, este jueves recalcó que para llegar a un acuerdo es necesario garantizar la seguridad fronteriza. Trump desmintió así a la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y al líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quienes la noche del miércoles anunciaron el acuerdo tras reunirse con Trump en la Casa Blanca.

La mañana de este jueves Pelosi y Schumer debieron informar que lo que se logró no fue un acuerdo definitivo. La portavoz de la Casa Blanca, Sara Sanders, por su parte, habló de la naturaleza de las discusiones entre líderes demócratas y Trump sobre cuestiones migratorias. Se habló tanto del DACA como de la seguridad fronteriza, pero no se acordó excluir el muro, tuiteó Sanders sobre una de las principales promesas electorales del presidente.

Al final debemos tener un muro, insistió Trump más tarde al dirigirse a periodistas en Florida. Agregó: Ellos (los demócratas) no pueden impedirlo. Si no tenemos el muro, nosotros seremos el obstáculo.

Trump admitió estar bastante cerca de llegar a un acuerdo con el Congreso sobre el DACA antes de abordar el helicóptero que lo llevó a Florida, donde supervisó los trabajos de recuperación tras el paso de Irma.

En dos tuits, Trump se manifestó en contra de deportar a los dreamers. ¿Realmente alguien quiere expulsar a jóvenes buenos, educados y versados que tienen trabajo, y algunos de ellos están en el ejército?, preguntó el presidente en su cuenta de Twitter. En otro tuit añadió: “Han estado durante muchos años en nuestro país, no es su culpa –traídos por sus padres cuando eran pequeños”, y en un tercer tuit recalcó: Más seguridad fronteriza.

Ann Coulter, comentarista de extrema derecha y férrea simpatizante de Trump, manifestó públicamente su decepción con el mandatario. Durante la campaña presidencial del año pasado Coulter publicó un libro titulado In Trump we trust (En Trump confiamos; en vez de En Dios confiamos, el lema estadunidense que aparece en los billetes”). Pero en su reciente comentario en Twitter se preguntó: Hay alguien que no quiera someter a juicio político a Trump? y Si no vamos a tener muro fronterizo prefiero que (el vicepresidente) Mike Pence sea presidente.

La semana pasada Trump acordó con los demócratas garantizar ayudas multimillonarias por las inundaciones y al mismo tiempo elevar el techo de la deuda. De esta manera, ambas partes dieron un giro inesperado. Incluso para el propio Partido Republicano, que de pronto se vio ignorado como actor político.

Durante meses el magnate acusó a los demócratas de bloquear iniciativas importantes, pero al mismo tiempo se molestó porque los republicanos fracasaron en el intento de eliminar y remplazar el plan de salud Obamacare, cosa que Trump también prometió en su campaña.

En otro giro errático, este jueves Trump reiteró su controversial declaración sobre los disturbios ocurridos en Charlottesville, Virginia, el mes pasado al insistir en que ambas partes fueron culpables de la violencia ocurrida en el enfrentamiento entre supremacistas blancos, neonazis y miembros de Ku Klux Klan que dejaron una mujer muerta y decenas de heridos, todos ellos opuestos a los extremistas.