Zacatecas, Zac.

Más de 500 habitantes de los municipios de Mazapil y Melchor Ocampo cumplieron tres días de bloqueo total en los ocho accesos de la mina de oro a cielo abierto Peñasquito, propiedad de la canadiense Goldcorp.

Los campesinos y sus familias exigen a la trasnacional cumplir con los compromisos que hizo en 2009, cuando comenzó operaciones, para garantizar que no habría desabasto de agua en todas las comunidades rurales del valle de Mazapil, donde ahora, debido a las operaciones de la minera, se han secado pozos y manantiales usados por la gente.

El conflicto se agudizó este sábado cuando dos dirigentes del movimiento, Cruz Barrios, comisario ejidal de El Vergel, y Felipe Pinedo Hernández, líder estatal de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), fueron denunciados penalmente por Goldcorp, a quienes acusa de delincuencia organizada, extorsión, secuestro y privación ilegal de la libertad, por bloquear los accesos de la mina y supuestamente impedir la salida de personal.

Peñasquito es considerada la mina de oro a cielo abierto más grande de América Latina, con superficie concesionada de 5 mil 462 hectáreas. De más de cien pozos profundos extrae a diario miles de litros de agua para sus operaciones de lixiviación y metalurgia, según han denunciado dirigentes del Frente de Comunidades Afectadas por la Minería (FCAM) y de la CNPA.

Estas actividades minero-industriales han abatido los mantos freáticos, lo que afecta ya a 13 comunidades rurales, pues se han secado los pozos artesanos, e incluso un manantial del que los pobladores tomaban agua potable para todas sus actividades.

Al iniciar operaciones, la minera prometió una red de agua potable para la comunidad de Cedros, que cuenta con más de 3 mil 500 habitantes, pero no la ha terminado. Además, comenzó la perforación de un pozo profundo, con recursos del fondo minero, que tampoco ha concluido.

En este escenario, Pinedo Hernández, uno de los dos dirigentes a quienes la empresa demandó penalmente, informó vía telefónica a La Jornada, que los directivos de Goldcorp-Peñasquito literalmente dejaron plantados a funcionarios de los gobiernos municipal, estatal y federal, en una reunión que estaba programada para este mismo sábado.

Nos dejaron botados, sienten un menosprecio por la autoridad y por la gente, rompen el diálogo y nosotros seguimos apostados en las ocho puertas de la compañía minera, lamentaron.

“Aquí hay unas 600 personas. ¡Claro que no somos 30, como aseguró ayer Goldcorp a algunos medios locales! Hemos tenido lluvia y frío durante dos días y ahora un intenso sol… pero la gente aquí está, peleando por el agua, por justicia y dignidad”.

Pinedo Hernández dijo que el mismo gerente de Peñasquito, Nelson Núñez, les informó de la denuncia penal; aunque acotó: La verdad es que en este escenario, ante una denuncia penal contra nosotros, la pregunta es, ¿quién extorsiona a quién?, ¿quién roba a quién?, ¿quién con guante blanco saquea al país? ¡Pues ellos!.