La Secretaría de Educación Pública (SEP) prueba un programa de Educación Inclusiva en 250 planteles del país, 50 de ellos de bachillerato, a fin de conocer los desafíos que se enfrentarán para garantizar una escuela que no le pida al alumno que se adapte a ella, sino que sea la escuela la que se adapte a sus alumnos y sus necesidades, informó el subsecretario de Educación Media Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez.

En entrevista, detalló que se busca que en el aula también exista un reflejo de la diversidad que existe en el país, pero que se le dé la atención que necesita cada uno.

Por ello, dijo, se aplica una prueba piloto que nos permita conocer qué desafíos se enfrentan en el aula, con miras a ir implantando esta transición hacia el año 2030, a más tardar, y que nos permita hacer del salón de clases una expresión de diversidad. El programa, señaló, se aplica en 200 escuelas de prescolar, primaria y secundaria en 10 entidades, y en 50 planteles de bachillerato de todo el país.

El nuevo planteamiento, señaló, debe resolver la inclusión de los niños jornaleros agrícolas en escuelas intinerantes, o mejorar la educación inclusiva en escuelas indígenas, multigrado y comunitarias. Se tendrá que adaptar a las diferentes modalidades, para que a largo plazo tengamos una escuela que atienda las necesidades de todos en la misma aula, no en escuelas segregadas.

Explicó que se trata de una de las transformaciones más importantes que estamos planteando en materia de equidad e inclusión.

En el ciclo 2018-2019, indicó, se verá su aplicación en las aulas a una escala mayor, aunque reconoció que se trata de un proceso que demandará muchos recursos, pero sobre todo de un cambio de visión no sólo de los maestros, sino de los padres de familia y de los alumnos.

En el ciclo escolar vigente manifestó, implantamos el modelo, lo estamos estudiando, detectamos sus problemas y vemos la manera de resolverlos, pero en el próximo ciclo escolar tendríamos que iniciar un proceso gradual de escalamiento de esta intervención, hasta que en el año 2030, deseablemente, abarquemos a todo el sistema educativo.