Más de la mitad de las personas que desarrollan cáncer pueden sobrevivir con los tratamientos disponibles, sobre todo los jóvenes, por lo que con el diagnóstico de la enfermedad también deberían tener la información de que pueden recurrir a técnicas de criopreservación de óvulos y espermatozoides, a fin de que en el futuro, si lo desean, puedan tener hijos.

El avance de la ciencia y la tecnología permite, cada vez más, que haya tratamientos eficaces para el control de los tumores malignos y también la disponibilidad de técnicas que favorecen la reproducción, explicó Ashanti Aguilar, especialista del Centro de Fertilidad IECH, con sede en Monterrey, Nuevo León.

Comentó el caso de las mujeres, con motivo de que octubre es el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama. Dijo que la quimio y radioterapia atacan a las células cancerígenas y también a las que son propias del organismo y cumplen funciones vitales, como las germinales.

Esa afectación se reporta incluso en las conocidas como terapias blanco. Refirió estudios que han demostrado que las mujeres sobrevivientes de cáncer de mama tienen una probabilidad hasta de 70 por ciento de presentar una falla ovárica, lo que les impide embarazarse. Incluso, existe un riesgo elevado de que se presente una menopausia precoz, sostuvo.

Sólo 8 por ciento de las mujeres sobrevivientes de cáncer menores de 35 años y 3 por ciento de las que tienen menos de 45 años logran un embarazo de manera espontánea o normal. Esto representa un desafío de salud, si se considera que alrededor de 70 por ciento de quienes han superado el tumor desean tener hijos, de acuerdo con estudios referidos por Aguilar.

El tema también adquiere relevancia si se toma en cuenta que 25 por ciento de los casos de cáncer de mama se presentan en mujeres que tienen menos de 45 años de edad.

La especialista en Biología de la Reproducción comentó que la criopreservación de óvulos se realiza antes de que inicie el tratamiento contra el cáncer. Se estimula la producción de óvulos, se extraen y se conservan en nitrógeno líquido. Las mujeres pueden usarlos después de cinco años de concluida la terapia oncológica.

Esta técnica de conservación, que tiene un costo de alrededor de 21 mil pesos también se puede realizar con el tejido ovárico, el cual se reimplanta cuando la paciente haya quedado libre de enfermedad.