La oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se sumó a las condenas por el asesinato del fotorreportero Édgar Daniel Esqueda Castro, en San Luis Potosí, y llamó a las autoridades a realizar una investigación imparcial y eficaz sobre el caso, así como definir si en él estuvieron involucrados funcionarios públicos.

En un comunicado, la organización recordó que el pasado jueves un grupo armado irrumpió en el domicilio del comunicador, identificándose como policías ministeriales. Un día después, el cadáver de Esqueda fue hallado cerca del aeropuerto de la capital de San Luis Potosí, con señales de tortura.

Subrayó que el periodista había denunciado agresiones en 2015 y 2017. La queja más reciente fue en relación con supuestas agresiones cometidas por policías ministeriales de San Luis Potosí, quienes le habrían destruido su material audiovisual y amenazado con privarlo de su libertad.

Jan Jarab, representante de la ONU-DH en México, aseveró que las circunstancias en que se dan la desaparición y el posterior asesinato de Esqueda Castro representan un espejo del elevado riesgo que enfrentan los periodistas en México. El esclarecimiento pronto e imparcial de este crimen representaría un mensaje claro de las autoridades de procuración de justicia en contra de la impunidad.

En el mismo sentido, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) llamó a las autoridades mexicanas a efectuar lo antes posible una investigación creíble para resolver el homicidio del fotorreportero.

Las autoridades mexicanas deben investigar con celeridad la privación ilegal de libertad y asesinato de Édgar Daniel Esqueda Castro y llevar a todos los responsables del crimen ante la justicia, declaró Alexandra Ellerbeck, coordinadora del programa de Norteamérica del CPJ.

Agregó que los delincuentes, a veces vinculados a actores estatales, saben que pueden asesinar a periodistas en México debido a la impunidad crónica por tales crímenes. Hasta que eso cambie, la violencia continuará.

El CPJ resalto que México es uno de los países con el mayor número de asesinatos de periodistas en Occidente. En 2017, ejemplificó, por lo menos cuatro periodistas han perdido la vida en represalia directa por su trabajo, al tiempo que 14 más han sido desaparecidos.