Jojutla, Mor.

El alcalde Alfonso de Jesús Sotelo Martínez aseguró que la mayoría de los más de 55 mil habitantes de este municipio resultaron afectados de manera directa o indirecta por el terremoto de magnitud 7.1 del 19 de septiembre, pues hubo quienes perdieron familiares, salud, hogar, trabajo, escuela, autos, negocios o mercancías, así como iglesias, mercados y edificios gubernamentales, entre otros.

Señaló que el sismo, con epicentro en la zona limítrofe entre Morelos y Puebla, dañó las redes de agua potable, drenaje y energía eléctrica, y a tres días de que se cumpla un mes del movimiento telúrico que dejó 74 personas muertas en el estado, la economía de Jojutla sigue paralizada.

Jojutla fue el municipio morelense más afectado con el temblor y el segundo en el país, después del de Juchitán, Oaxaca, devastado por el terremoto del 7 de septiembre.

Entrevistado en oficinas provisionales –parte de la alcaldía se derrumbó y murieron tres trabajadoras–, Sotelo Martínez detalló: Son 3 mil viviendas dañadas de 6 mil 500 censadas. Se agrietó la mayor parte de la cabecera municipal y hay daños en casi todas las escuelas e iglesias.

Torres y fachadas de los templos quedaron destruidas. Calles y banquetas están fracturadas. No me imagino siquiera la cantidad de dinero que se requiere para reconstruir el municipio y volver a la normalidad, comentó.

Ni un peso de ayuda estatal

A pesar del daño generalizado, afirmó, el gobierno del estado no ha dado un peso o una despensa para ayudar a la población. “Nosotros –dice incluyendo a los regidores– tuvimos que tomar unos 500 mil pesos del gasto corriente del municipio para atender de manera inmediata la contingencia y adquirir combustible, agua y comestibles para los damnificados”.

Dijo que 80 por ciento de los inmuebles dañados no han sido demolidos; sólo fueron derribadas construcciones en las zonas más afectadas, pero no en el centro, porque eso lo determina el gobierno federal, que aplica los recursos del Fondo de Desastres Naturales. A la fecha, apuntó, aún se espera la liberación de los fondos de ese fideicomiso.

Por lo pronto, la avenida principal de la cabecera municipal de Jojutla sigue cerrada. El edificio del ayuntamiento data de hace 300 años y será rehabilitado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, pues es considerado patrimonio histórico de la humanidad.

Sotelo Martínez mencionó que en esa zona se tienen que hacer las demoliciones con cuidado; son edificios grandes y es peligroso. Instó a las autoridades estatales y federales a contribuir a la reconstrucción de viviendas.

Indicó que a petición de los ciudadanos ha reforzado la seguridad en los sectores devastados, pero los agentes son insuficientes. Adelantó que el próximo lunes suscribirá un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México para que especialistas revisen el suelo de Jojutla y hagan un mapa de riesgos.

Por ahora, las oficinas municipales trabajan en tiendas de campaña en la explanada, al igual que las familias que perdieron su hogar e ignoran si recibirán ayuda.

El alcalde agradeció al gobierno federal la instalación de cinco albergues donde comen y pernoctan al menos mil personas. Otras familias afectadas sobreviven con ayuda de gente que lleva víveres todos los días.