Contra el cáncer de mama, lo que hace falta es detectarlo pronto, antes de poder sentirlo, que es cuando la probabilidad de control y curación es mayor. Para lograrlo hay que empoderar a las mujeres, a fin de que acudan a sus clínicas y soliciten que se les realice una mastografía, afirmó el director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), José Reyes Baeza Terrazas.

Esta es la vía para lograr una reducción efectiva de la mortalidad por esta causa. En el Issste ya hay evidencias de ello, pues la tasa de defunción por el tumor mamario se ubicó en 15 por cada 100 mil mujeres, mientras el promedio nacional es de 18, dijo. Además de las campañas de información, en 2017 el instituto aumentó en 26 por ciento la cantidad de pruebas de detección de la enfermedad respecto al año pasado, con la compra de 25 mastógrafos. Indicó que en total se cuenta con 135 de estos equipos.

Asimismo, informó sobre la firma de un convenio de subrogación de servicios con la organización Salud Digna, a fin de que en sus 40 clínicas distribuidas en el país, las derechohabientes también puedan acudir a practicarse el estudio.

Ayer, el Issste organizó el evento Guantes Rosas, al que también asistió el titular de la Secretaría de Salud, José Narro Robles, quien resaltó la importancia de anticiparse al cáncer. Con la colaboración de los trabajadores del sector y el autocuidado que se debe practicar de manera individual, opinó, es factible vencer al padecimiento, el cual por ahora, es la principal causa de muerte de mujeres por cáncer.

Luego de escuchar el testimonio de la señora María Luisa Rivera, sobreviviente de esa enfermedad, Narro señaló que es una lección de vida. Durante los minutos que hizo uso de la palabra, le dijo, compartimos el dolor, la incertidumbre y preocupación, pero también la esperanza. El mensaje es que tenemos que luchar y siempre que estén dadas las condiciones (de servicios médicos de calidad que prioricen la atención de las pacientes) vamos a salir adelante, sostuvo.

El acto contó con la participación del grupo musical Los hijos de Frida, el que hace un año dio a conocer la canción Ámate, con la que invitan a las mujeres a cuidarse, a autoexplorarse en busca de alguna anormalidad en sus senos. Ayer interpretaron la melodía mientras los asistentes, incluidos los funcionarios, portaban un guante rosa que movieron al ritmo de la canción.

El director del Issste insistió en la importancia de promover la detección temprana. Sólo en este instituto hay 2 millones 223 mil mujeres que tienen entre 40 y 69 años de edad, sector que forma parte del grupo de mayor riesgo para el desarrollo del tumor de la glándula mamaria, y en los hospitales de este organismo se cuenta con todos los insumos, incluso medicamentos de última generación para controlarlo.

Planteó que la reflexión y convocatoria para hacer frente a esta enfermedad debe ser permanente, porque falta mucho por hacer.