Decepcionado por no haber conseguido un mejor resultado en el tercer Gran Premio de México, Sergio Pérez agradeció el apoyo de la afición mexicana, con la que se disculpó.

“Me hubiera encantado dar una mucho mejor carrera, un mejor fin de semana, pero un séptimo lugar es bastante bueno. Nos afectó el safety car (carro se seguridad), si no, hubiéramos terminado mucho más adelante”, justificó el piloto mexicano, quien partió en el octavo puesto y sufrió las consecuencias de la arrancada caótica.

Fue una largada muy complicada, con muchos contactos, esquivando. Creo que (Felipe) Massa me pegó un poco por atrás, casi me poncha la llanta, no sé si perdí el alerón. Fue una curva uno complicada, después esquivando a (Carlos) Sáinz, quien se trompeó justo delante de mí, relató el piloto de Force India, que una vez más terminó detrás de su coequipero, el francés Sebastian Ocon, quien estuvo cerca de subir al podio, terminó quinto en la meta y redujo de 13 a nueve puntos su desventaja respecto del mexicano.

Checo explicó que a partir de la arrancada “intentamos ir para adelante, cambiando la estrategia, el safety car nos afectó mucho, nos echó a perder la buena carrera que llevábamos y el buen ritmo. Fuera de eso, creo que lo que más nos afectó fue la mala clasificación inicial”, admitió.

El ritmo era muy bueno. El objetivo principal del fin de semana se consiguió; nos vamos con el cuarto lugar en el campeonato de constructores; ahora en las últimas dos carreras, a amarrar mi posición en el campeonato de pilotos y a cerrar muy bien la temporada, dijo.

Muchísimas gracias a todo México, lo que me han hecho sentir este fin de semana pocos pilotos en esta parrilla lo han sentido de su país. Muchas gracias, espero que hayan disfrutado un gran fin de semana.

El festejo era del tetracampeón Lewis Hamilton, quien destacó que fue estrujante ganar ante la afición mexicana, casi 120 mil personas en el autódromo Hermanos Rodríguez.

Honestamente, no creo que esto sea real. Fue horrible amarrar el título de esta manera (terminando en noveno puesto), pero qué podía hacer, dijo emocionado el británico, tras superar la incertidumbre en la que corrió durante 71 vueltas antes de saber si había ganado el campeonato.

Relató que llegó a pensar que Sebastian Vettel lo golpeó deliberadamente tras la arrancada, lo que preguntó por radio a su equipo, y aunque se descartó cualquier investigación, corrió con mucha presión, un estrés que liberó al cruzar la meta y celebrar con la afición mexicana, que era su deseo.

De verdad es algo muy especial para mí haber ganado en México, manifestó.

No se rindan

También ofreció el título a sus admiradores y los arengó a nunca dejar de confiar en sí mismos. Espero que esto sea un testimonio de que las cosas se pueden hacer de la nada. No hay que rendirse, porque rendirse es muy fácil, comentó.

Y fue precisamente el espíritu de lucha lo que llevó a Hamilton a terminar de la mejor manera posible la carrera, a pesar del incidente que tuvo con Vettel, piloto alemán de Ferrari, en el inicio de la competencia.

No importa lo que sucedió. Estuve muchos segundos atrás, pero simplemente nunca me rendí y me mantuve empujando, hice la mejor carrera que pude. Disfruté cada batalla y me concentré para alcanzar la mejor posición posible, detalló.

Hamilton va por los cinco títulos que consiguió el argentino Juan Manuel Fangio. Disfrutaré el número cuatro, pero ahora quiero el cinco. Espero que haya más campeonatos como éste, con tantas buenas batallas.