Hay omisión en la política federal para atender los efectos negativos de la minería y su impacto ambiental, señaló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en la evaluación del programa sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2013-2018 (Promarnat).

Indica que aunque se abordan asuntos como la escasez de agua, el cambio climático, la generación de residuos sólidos y la necesidad de fortalecer la gobernanza ambiental, hay temas pendientes.

Señala que el programa no to­ma en cuenta actividades co­mo la minería, que puede tener impactos significativos en deforestación y en contaminación de cuerpos de agua; ni la expansión de la frontera agropecuaria, que va en detrimento del capital natural; la pesca no sustentable, que puede generar el colapso de ecosistemas, y el turismo no sustentable, que puede incentivar procesos de cambio de uso de suelo y contaminación.

Agrega que el diagnóstico que presenta la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el Promarnat no identifica estos impactos o, cuando menos, no señala si dichos efectos están ausentes en México.

Señaló en un análisis sobre este programa como parte de los avances y desempeño de los programas derivados del Plan Nacional de Desarrollo. Esto con el propósito de definir la consistencia del Promarnat, si la vinculación de las intervenciones gubernamentales a cargo de la Semarnat es coherente y contribuye al cumplimiento de objetivos, así como la pertinencia en la instrumentación de la política sectorial mediante los programas presupuestarios.

El reporte advierte que las actuales intervenciones mediante algunos programas presupuestarios resultan insuficientes para atender la problemática generada por los subsidios a insumos de producción privados que afectan los ecosistemas.

El diagnóstico del Promarnat estima que por cada peso que se genera de costos ambientales, sólo se destinan 16 centavos para su solución.

Menciona que en el programa se identifica claramente el vínculo con las problemáticas de cambio climático, en las dimensiones de adaptación y mitigación, así como la contaminación del aire, problemas relacionados con el agua, los residuos sólidos urbanos y residuos peligrosos, las amenazas a la biodiversidad, la deforestación y degradación forestal y de suelos, la baja productividad del aprovechamiento forestal, y las necesidades en materia de gobernanza.

Agrega que, a pesar de las acciones de la Semarnat para promover el desarrollo urbano sustentable a partir de los programas presupuestarios, como la Normativa Ambiental e Instrumentos para el Desarrollo Sustentable y los programas de Calidad del Aire y Verificación Vehicular, así como para regular la actividad del sector minero, el análisis sugiere que el Promarnat no atiende de manera plena estas problemáticas.

Entre las conclusiones, el Coneval menciona que se detectó la necesidad de reformular el Promarnat desde una perspectiva más integral, en la cual participen de manera conjunta otras dependencias, consideramos que sólo así se podrán revertir las problemáticas identificadas en el diagnóstico.