El secretario de Salud del Gobierno capitalino, Armando Ahued Ortega, solicitó a la Asamblea Legislativa (ALDF) dotar de mayores recursos al modelo alternativo de servicios de salud de la ciudad, en particular el programa El médico en tu casa, cuyo objetivo inicial era erradicar la muerte materno-infantil y que es una de las políticas públicas de la ciudad que son ya de exportación.

Al comparecer ante el pleno de la ALDF, con motivo de la glosa del quinto Informe de gobierno, el funcionario resaltó que el sistema sanitario de la ciudad demostró también su eficacia tras el sismo del 19 de septiembre al no presentarse ningún problema epidemiológico.

En el caso de El médico en tu casa, Ahued explicó en entrevista posterior que tuvo este año un presupuesto de 140 millones de pesos y espera en 2018 alcanzar 200 millones para contratar más personal médico e insumos.

Precisó que el programa opera con alrededor de 4 mil 500 trabajadores de la salud, 800 de ellos médicos, y cuenta con 10 mil estudiantes de medicina de 17 universidades públicas y privadas.

Indicó que en tres años se han visitado casi 3 millones de viviendas, encontramos casi 34 mil mujeres embarazadas, de las cuales más de 9 mil no habían ido una sola vez a control prenatal, y de ellas, 3 mil 700 presentaban embarazos de alto riesgo. ¿Qué quiere decir? Que estaban en riesgo de morir esas niñas. Hoy, 92 por ciento de las mujeres fueron atendidas y nacieron sus bebés con cero muertes, apuntó.

Adicionalmente, dijo, encontraron más 209 mil adultos mayores que por su edad no pueden salir de casa, ni disponen de vehículo o recursos para transportarse a un hospital y que hoy reciben atención médica cada mes.

En el tema sanitario tras el sismo, refirió que la ciudad estuvo en riesgo alto de epidemiológico, pero no se registró ningún incremento de padecimientos gastrointestinales o respiratorios.

Refirió que la Agencia de Protección Sanitaria realizó decomisos de agua potable y alimentos que venían contaminados, así como de medicamentos caducos, en coordinación con instituciones de salud federal. En los lugares donde había rescatistas se verificaban los alimentos que se les suministraban.