Christopher Gascón, jefe de la Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en México, al participar en el lanzamiento de la campaña Soy migrante en retorno, realizada en el Senado, señaló que entre 2010 y 2015 regresaron al país 495 mil mexicanos que residían en Estados Unidos. En los pasados seis meses hemos constatado 600 retornos al día en la frontera, afirmó.

Explicó que en ese lapso, atendimos a 50 mil mexicanos deportados, 60 por ciento de ellos no aceptó la ayuda que podíamos darle: un boleto de regreso a su estado de origen. Sólo recibieron comida y las tarjetas de teléfono para comunicarse con su familia.

Destacó Gascón: no aceptaron los boletos de regreso a sus estados, porque iban a intentar retornar a Estados Unidos, volverían a cruzar la frontera porque allá se habían quedado sus familias.

Sin embargo, añadió, 40 por ciento sí aceptó los boletos de autobús que les ofrecimos para regresar a sus comunidades, lamentablemente no pudimos darle seguimiento. No sabemos si se quedaron dos semanas o más con la familia y si volvieron a intentar cruzar la frontera o se quedaron definitivamente.

Gascón dijo que la campaña Soy migrante en retorno servirá para que los mexicanos que regresen de Estados Unidos de manera forzada o por su propia decisión muestren sus capacidades para beneficiar a sus localidades. Las instituciones de gobierno y la iniciativa privada tienen una oportunidad para conjuntar tres elementos para apoyarlos: lanzar autonomía económica, redes de apoyo y salud sicosocial.

A su vez, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, manifestó que no se habían vivido contextos de odio y racismo, como el que hoy se experimenta, así como conductas xenofóbicas que, incluso, provienen, lamentablemente, desde las esferas institucionales estadunidenses.

La comunidad migrante en el vecino país del norte, recalcó, vive momentos de tristeza e incertidumbre, ya que en los meses recientes han sido asediados, sufren rechazo y discriminación. Esos compatriotas soportaron carencias, violencia, desolación en su viaje inicial y, durante su estancia, aislamiento y persecución en muchos casos, por lo cual su vida y retorno están en un momento muy sensible.

Detalló el ombudsman nacional que la CNDH, desde hace meses, ha entrevistado en la frontera norte y en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México a cientos de connacionales que regresan al país, para conocer las circunstancias de su deportación y si fueron transgredidos sus derechos fundamentales. En esos casos se ha alzado la voz ante instancias internacionales para que las autoridades estadunidenses recobren la sensatez ante a política migratoria que aplican.