Washington.

Estados Unidos y México acordaron incrementar el intercambio de información como parte de la lucha contra las organizaciones criminales que actúan en los dos países.

La determinación se produjo en el segundo Diálogo de Alto Nivel sobre Combate al Crimen Trasnacional, que tuvo lugar en esta ciudad y cuya primera edición tuvo lugar en mayo pasado.

Por la delegación mexicana participaron los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, así como el subprocurador Alberto Elías Beltrán, mientras que la estadunidense estuvo integrada por los titulares de las secretarías de Estado, Rex Tillerson, y de Seguridad Nacional,Kirstjen Nielsen, y el fiscal general, Jeff Sessions.

Este último advirtió que organizaciones criminales en México ya comenzaron a producir fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potentes que la heroína, y que hasta ahora tenia como origen China. El año pasado causó 64 mil muertos por sobredosis en el país del norte.

Sessions llamó a desmantelar esos laboratorios clandestinos para evitar un gran problema en el futuro, al termino de la reunión bilateral.

En conferencia de prensa, Alberto Elías Beltrán señaló que el gobierno mexicano está concentrado en cerrar esos laboratorios. Al combatir la producción de heroína, la fuerza pública también se ha abocado a la clausura de esos lugares que pueden producir esta sustancia como también el fentanilo, explicó.

Hemos dado golpes contundentes a organizaciones en el estado de Guerrero y del Triángulo Dorado, que comprende los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango, en el noroeste del país, añadió.

En el encuentro, las dos delegaciones reafirmaron el compromiso bilateral contra la criminalidad, la producción, el tráfico y el consumo de drogas.

Videgaray señaló que solamente atacando todos los eslabones de la cadena de negocios vamos a ser exitosos en derrotar este flagelo que hoy nos lastima y nos duele a las dos sociedades. Tenemos que ser ágiles, específicos, tener capacidades analíticas basados en datos compartidos y confiables, pues al final de cuenta de lo que se trata es de confiar los unos en los otros para atender un problema común.

También reiteró que Estados Unidos y México deben superar la tendencia a culparse mutuamente por el narcotráfico, tras volver a fijar como premisas del trabajo conjunto la responsabilidad compartida y la confianza.

Osorio Chong expuso que los desafios deben abordarse desde una perspectiva integral, que disminuya la oferta y demanda de estupefacientes, pero también que restrinja el financiamiento, las armas y la capacidad operativa de las organizaciones criminales.

Interrogado sobre el impacto que tendría en la cooperación bilateral la construcción de un muro fronterizo, el secretario de Gobernación respondió que ese objetivo del presidente estadunidense, Donald Trump, no debe afectar, vamos a seguir adelante.

John Sullivan, segundo jefe de la diplomacia estadunidense, reconoció que la alta demanda de drogas en su país es un problema que no podemos barrer debajo del tapete

Puntualizó que fortaleciendo la cooperación, cortaremos las fuentes de financiamiento de las agrupaciones delincuenciales trasnacionales.