Carrie Fischer era maravillosa
Lunes 18 de diciembre de 2017, p. 9
Londres.
El director y guionista Rian Johnson continúa con la historia de los rebeldes, que luchan contra la malvada Primera Orden de Kylo Ren, e introduce muchos nuevos personajes. Habla sobre Star Wars: los últimos Jedi.
–¿Hacer la segunda parte siempre es un reto. ¿Le pareció complicado?
–Sí, claro. Pero también me alegré de hacer el segundo capítulo, pues los personajes ya han sido presentados. JJ Adams (director de El despertar de la fuerza) lo hizo tan bien, que sólo tuve que tomar estos personajes maravillosos y perseguirlos en los desafíos de la segunda parte.
–¿Cuánta libertad tuvo en el desarrollo de los nuevos personajes?
–No hubo límite. La única condición era hacer una buena película de Star Wars. Con los personajes de El despertar de la fuerza ya teníamos una tropa que debíamos acomodar. No introduje cualquier figura porque quería; no había espacio. Deben llevar hacia adelante los personajes existentes.
–Dijo antes que la primera versión de la película duraba tres horas. Ahora dura dos y media, y aún es el episodio más largo de StarWars. ¿Qué eliminó?
–Se pensó que teníamos una buena película que duraba tres horas y que después la recortamos. Pero ese era sólo el primer montaje, que siempre es demasiado largo y a menudo también muy malo. Después se trabaja sobre él y se recorta. Hay muchas escenas inéditas fantásticas que tuvieron que ser eliminadas por distintas razones, pero todas acabarán en Blu-Ray, porque el montaje de dos horas y media de la película es el mejor.
–¿Cómo fue trabajar con Carrie Fischer?
–Ella era, en primer lugar, escritora. Por eso nos reunimos enseguida. Tras escribir el guion, repasamos sus escenas. Le encantaba aportar gags y expresiones, jugar con las palabras. Después intentamos introducirlos. La pasamos muy bien trabajando. Era maravillosa.