El oficialista Alejandro Guillier lo felicita y admite la dura derrota
en la segunda ronda
El ex mandatario promete volver a la senda del desarrollo y poner fin a las discriminaciones
Lunes 18 de diciembre de 2017, p. 20
Santiago.
Sebastián Piñera, de la coalición derechista Vamos Chile, ganó la elección presidencial en segunda vuelta al imponerse este domingo con 54.58 por ciento de los votos al oficialista Alejandro Guillier, quien reconoció la dura derrota
al quedar nueve puntos por debajo del ex mandatario, según la autoridad electoral.
Unidos vamos a transformar a Chile en un país desarrollado, sin pobreza y también sin abusos ni discriminaciones arbitrarias
, sostuvo el presidente electo, en un discurso en el que prometió ser un gobernante de unidad y recuperar la senda del desarrollo.
Piñera, multimillonario con una fortuna estimada en 2 mil 700 millones de dólares, según la revista Forbes, y quien gobernó Chile entre 2010 y 2014 en el primer triunfo electoral de la derecha en 50 años, sacó una ventaja mayor de la esperada a Guillier, quien obtuvo 45.42 por ciento de sufragios.
El aspirante de la alianza izquierdista Nueva Mayoría, senador independiente de la ciudad de Antofagasta desde hace cuatro años tras abandonar una exitosa carrera de periodista televisivo, quien se presentó como el continuador del legado de la presidenta socialista Michelle Bachelet, visitó a Piñera y se comprometió a ser una oposición constructiva
, informó el portal del diario chileno El Mercurio.
“Quiero felicitar a mi contendiente, Sebastián Piñera, el nuevo presidente de la República, a quien ya llamé para felicitar por su impecable y macizo triunfo", dijo Guillier en un discurso ante sus partidarios.
Fueron convocados a las urnas 14 millones 308 mil 131 chilenos para elegir presidente para el periodo 2018-2022, y por primera vez en la historia del país 39 mil 129 chilenos radicados en el extranjero pudieron votar en una elección que tuvo como árbitro a la izquierda radical.
Alrededor de las nueve de la mañana acudió a votar la presidenta Bachelet, quien admitió que se esperaba un margen estrecho
de diferencia entre Guillier y Piñera, pero más tarde al conocer los resultados llamó al presidente electo para felicitarlo. En la charla acordaron un desayuno de trabajo el lunes para coordinar el traspaso del poder.
El triunfo de Piñera desató la algarabía de sus simpatizantes.
La jornada se desarrolló con la normalidad esperada, a excepción de un lanzamiento de huevos a la comitiva de Guillier cuando salía de desayunar con su ex profesora y se dirigía a votar.
Se reportó también un conato de trifulca entre detractores y partidarios de Piñera, tras la salida de éste de su colegio electoral, ambos incidentes saldados sin consecuencias.
Hubo además largas esperas en los centros más confluidos para el sufragio en esta capital, como en el Estadio Nacional de Santiago, donde hubo colas de más de 45 minutos para votar.
En la primera vuelta del 19 de noviembre, el más votado fue Piñera, de 68 años, quien recibió 36.6 por ciento de sufragios. Guillier, de 64, obtuvo 22 por ciento, sólo dos puntos más que Beatriz Sánchez, la candidata del Frente Amplio (izquierda radical), que se convirtió en la tercera fuerza política del país.
Para la segunda vuelta y en un intento de captar a un sector esquivo que votó por el cambio, Piñera dio un giro a algunos pilares de su programa político como la gratuidad de la enseñanza superior.
Tras sostener que lo que cuesta dinero se aprecia más
, propuso mantener las ayudas que reciben cerca de 260 mil estudiantes universitarios y ampliarlas a los alumnos de formación profesional con menos recursos que empezó a introducir paulatinamente la socialista Michelle Bachelet durante su gobierno.
“Tienen que arreglarse algunas cosas, como la salud, las pensiones, mucha discriminación. Tengo fe en Piñera, en que cambie lo que está estancado", dijo Laura García, empleada, de 64 años, de una empresa de aseo. Bachelet hizo cosas buenas pero no las personas que están con ella
.
La pelea entre el siguiente gobierno, el Frente Amplio y la futura oposición será en el Congreso, donde Piñera no consiguió mayoría, lo que lo obligará a tender puentes para sacar adelante sus proyectos, señalaron analistas, quienes también opinaron que su victoria refuerza el giro hacia la derecha en Sudamérica.
Piñera recibirá la banda presidencial de manos de Bachelet el 11 de marzo en el Palacio de La Moneda para su segundo mandato presidencial. Ambos se han alternado en el poder los pasados 12 años.