Organizaciones civiles pro migrantes y de derechos humanos expresaron su enérgico rechazo a la decisión del Congreso estadunidense de concluir su periodo legislativo sin haber llegado a un arreglo que detenga la deportación de cientos de miles de dreamers, beneficiarios del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).

Sin embargo, señalaron que continuarán su movilización en varias ciudades estadunidenses, encabezadas por las organizaciones como United We Dream y la Dream Action Coalition, para exigir, cuando se reanuden las sesiones en enero próximo, la apro-bación de la ley dream, la cual prevé el otorgamiento de la ciudadanía a los beneficiarios de DACA e incluso para sus padres.

María García, de la Organización Binacional Migrante Aztlán, con presencia en varias ciudades estadunidenses, criticó la decisión de los legisladores, pues se alarga la toma de decisión sobre el tema. Todavía serán varias semanas de mucha incertidumbre, donde los jóvenes y sus familias vivirán en la zozobra, dijo.

No obstante, señaló que aun en estas fechas decembrinas no cesarán las acciones y movilización de las diferentes organizacio-nes de migrantes para exigir a los legisladores estadunidenses que aprueben la ley dream en enero.

La organización Alianza Américas señaló que es crucial seguir ejerciendo presión sobre el Congreso para tener una solución legislativa a este problema que afecta a unos 800 mil jóvenes que hasta ahora son beneficiarios del programa DACA.

Hay que recordar que el presidente Donald Trump dio al Congreso hasta el 5 de marzo próximo para aprobar su versión de DACA, antes de que el Departamento de Seguridad comience a deportar a los beneficiarios.