Desde modestas cenas de 200 pesos que se ofrecen en los barrios populares del Centro y la periferia de la capital, hasta exclusivos platillos con un costo de 5 mil pesos, son las opciones que tienen los capitalinos para recibir el Año Nuevo.

Otra opción para despedir la noche vieja, para los de bajos ingresos, es la comida preparada, la cual se puede encontrar en los alrededores del mercado de Portales. En recipientes de un litro se puede adquirir bacalao por 200 pesos; romeritos, 120; pierna o lomo de cerdo, 35 la rebanada; pasta de coditos o espagueti blanco, 50 el litro, y la ensalada de manzana en 60 pesos.

En tanto, en algunos bares de Iztapalapa se ofrecen promociones de cena en 350 pesos por persona, que incluye crema de elote o de nuez, pasta seca, bacalao, pierna o pavo, sidra y uvas.

Sobre la calzada de Tlalpan, en algunas cantinas, las cenas se ofrecen al consumir una botella, cuyos precios van de mil a más de mil 500 pesos, dependiendo del tipo de bebida alcohólica que se pida.

En otros sitios, como en la colonia Roma, algunos restaurantes ofrecen medio kilo de bacalao guisado con jitomate, cebolla y papas, para cuatro personas, por 390 pesos; pasta con ejotes y jitomate, 280 pesos el kilo, y puré de papa con tocino, 280 el kilo.

En la misma zona también se promocionan paquetes económicos que constan de sopa de tortilla, pollo en crema poblana y agua del día por 200 pesos, hasta más elaborados, como lomo de cerdo, crema de manzana y botellas a elegir, como mezcal, en 600 pesos.

En una de las colonias residenciales de la capital, Polanco, son diversas las opciones para cenar el Fin de Año. Se ofrecen cortes finos de carne, cordero, pollo y cerdo; postre a elegir, copa de champán y uvas, por mil 650 pesos. Uno de los restaurantes más exclusivos del perímetro ofrece servicio a la carta, con un consumo mínimo de mil 500 pesos por persona, más cover de 400 pesos.

Sin embargo, los costos más elevados para despedir 2017 están en los restaurantes de los hoteles ubicados sobre Paseo de la Reforma, donde en salones lujosos, que tienen sala de espera y grandes candelebros, ofrecen sofisticados platillos gourmet, como mousse de aguacate y quinoa con vegetales encurtidos y aderezo de betabel, lingote de langostino acompañado de verduras y mayonesa de estragón, y sinfonía de tres chocolates con frutos secos, junto con una copa de champán con un costo hasta de 5 mil 80 pesos por persona.

Para bolsillos más exiguos, las cadenas restauranteras ofrecen los tradicionales platillos de la temporada, que constan de romeritos, pavo relleno y ensalada de manzana, que van de 400 a poco más de 500 pesos para cuatro personas.