Si los Reyes Magos adquirieron al menos un juguete de temporada sencillo, como los Ksi-merito (muñecos neonatos) o pistolas Nerf, pagaron más de 600 pesos, pero si lo que buscaban era más dinámico, como vehículos de control remoto, muñecas que lloran o hablan, el costo se habrá elevado a más de mil 500 pesos. Las consolas de videojuegos superan los 8 mil pesos, y los drones y electric boards, los 4 mil.

Los Magos de Oriente señalaron que año con año la inversión es más alta, pero se ajustan a lo que más desean los niños. La mayor cantidad que se utiliza ahora no sólo es porque aumenta el costo de los juguetes, sino porque los niños crecen y piden dispositivos con otras tecnologías, como tablets y teléfonos celulares.

Alejandra Hernández tiene dos niñas: Fernanda, de 11 años, y Mariana, de siete. Como cada año, explicó, en días previos y la noche misma en que llegan Melchor, Gaspar y Baltazar, asiste a centros comerciales y romerías para comparar precios y encontrar la mejor opción.

Este año sus dos hijas pidieron dos Ksi-merito, una Little Mommy en bicicleta y un juego de química, y para todo ello cuenta con 2 mil pesos, pero sólo la segunda muñeca cuesta mil 300 pesos. Por eso Alejandra les dijo que deben escoger el juguete que más les guste para tener mayor probabilidad de encontrarlo junto a su zapato.

Marcos Pérez, de 10 años, quiere una consola de videojuegos switch (es portátil y también puede aplicarse a un televisor), que cuesta 8 mil 500 pesos. Su mamá, Brenda, la encargada de asesorar a los Reyes, aseguró que se le cumplirá el deseo. A ella no le preocupa el precio, pues siempre intenta satisfacer lo que pide su hijo.

En vísperas de la llegada de los Reyes Magos, las romerías estuvieron prácticamente toda la noche con la oferta de juguetes. Algunas jugueterías tenían previsto cerrar cerca de las dos de la madrugada y las tiendas en los centros comerciales, a las 22 horas.

Ayer muchos Reyes Magos salieron temprano a buscar los juguetes que los niños ya esperaban ansiosos. Algunos señalaron en entrevista que ahorran desde dos meses antes para solventar los gastos y otros más lo hacen con el dinero que recibieron el fin de año. Aseguraron que acuden a centros comerciales y a tianguis para encontrar los mejores precios.

Alma Irene, madre de una niña de tres años y un niño de 14, aseguró que cuando sus hijos piden aparatos electrónicos concurre a tiendas comerciales, pero si son muñecos con menos tecnología, los busca en la calle, donde muchas veces hay precios más accesibles, ya que 20 o 30 pesos menos es mucha ganancia para nosotros.

Cuando los ingresos de las familias no alcanzan para comprar lo que los niños piden, se ajustan mucho más. La hija de Guadalupe Ramírez pidió una Ponysirena y es poco probable que la reciba, pues cuesta más de 900 pesos y su mamá cuenta únicamente con 500 pesos.