Quito.

La tregua pactada desde el primero de octubre entre el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno de Colombia concluye en el último minuto de este martes, pero ambas partes manifestaron su disposición a extender el cese de hostilidades en el contexto de las negociaciones de paz que se llevan a cabo en Ecuador.

Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, declaró que la insurgencia dará por terminada su primera tregua bilateral en Colombia a la medianoche, aunque está dispuesta a negociar un futuro cese el fuego. Hoy termina la tregua que duró 101 días, dijo el comandante.

El alto al fuego termina con quejas mutuas de incumplimientos, pero con un hecho indiscutido: durante los pasados tres meses no hubo enfrentamientos entre los militares y las tropas rebeldes, por primera vez en más de medio siglo de conflicto. Eso alentó a las partes a discutir una nueva suspensión de acciones.

Hemos llegado a un estadio importante que es desarrollar las conversaciones en medio del cese bilateral. Vamos a tratar de que eso se mantenga, mientras tanto esperamos que no haya una escalada de ofensivas, afirmó Beltrán.

El líder guerrillero agregó que hay consenso con el gobierno para acordar una nueva suspensión de las acciones militares. Esperamos que haya calma y no se permita el desgaste mientras se pacta una nueva tregua, sostuvo, aunque aseguró que alertaron a sus tropas sobre posibles operaciones ofensivas del ejército colombiano.

Beltrán indicó que durante el cese el fuego las partes convinieron que ningún incidente podía dañar la tregua ni paralizar las conversaciones de paz.

Por lo pronto, Bernardo Téllez, delegado del grupo rebelde en las negociaciones, aseveró que el ELN retomará sus posiciones defensivas ante la incertidumbre. El ministro de Defensa amenaza con una arremetida si no se prorroga el cese de las hostilidades y mientras se acuerda otro, lo mejor es estar listos, señaló.

María Fernanda Espinosa, canciller colombiana, indicó que ambas partes insistirán en mantener el acuerdo de cese el fuego. Uno de los grandes objetivos que tenemos ahora es prolongar el clima de tranquilidad. Por fortuna hay voluntad política en ambas partes para que así sea, aseguró.