Más de la mitad de distribuidoras son productoras pequeñas
Domingo 14 de enero de 2018, p. 30
México es el primer consumidor per cápita en el mundo de agua embotellada, cuya producción se realiza principalmente en pequeñas purificadoras que muchas veces no cumplen con las normas sanitarias y que en 2016 cubrieron 52 por ciento del consumo nacional.
Delia Montero Contreras, profesora-investigadora del Departamento de Economía de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), realizó una investigación sobre esas empresas, que desinfectan, envasan y distribuyen el líquido en garrafones de 20 litros.
La académica describe cómo estos negocios, a pesar de no contar con las normas sanitarias establecidas y de no haber creado redes de distribución han logrado expandirse y abastecer a poco más de la mitad de los consumidores.
Estos comercios iniciaron operaciones a mediados de 1990; aprovecharon la publicidad de las grandes trasnacionales, que aseguraban ofrecer una opción sana en el país, aunque esa difusión estaba orientada al consumo masivo del fluido envasado y propició que en los hogares de menores recursos buscaran una alternativa de bajo costo.
Desde entonces se presentó un incremento paulatino de empresas en este giro, a grado tal que en 2014 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registraba 10 mil 49 negocios del tipo.
El abastecimiento de agua de esas empresas está basado en la red de suministro público o pipas que llenan sus depósitos y operan con sistemas de saneamiento muy sencillos, con pocos o nulos controles de calidad por parte de las secretarías de Salud y de Hacienda.
En su trabajo Purificadoras de agua y consumo masivo: el agua de los pobres
, la experta señala que la Ciudad de México cuenta con 922 purificadoras, de las cuales 37.3 por ciento se encuentra en la delegación Iztapalapa, 10.6 en la Gustavo A. Madero y 5.4 por ciento en Iztacalco.
En el estado de México existen 2 mil 51 purificadoras concentradas en Ecatepec de Morelos y Nezahualcóyotl, dos de los municipios más poblados y que aglutinan un número elevado de personas en situación de pobreza extrema. Las purificadoras de agua continúan siendo la opción más viable para los sectores más desfavorecidos de la sociedad, pero conforme la crisis económica nacional se agrava a muchos no les quedará otra salida que consumir agua directa de las llaves, aunque ello implique riesgos para su salud.