Permanecen desplazados más de mil indígenas, asegura
Lunes 15 de enero de 2018, p. 7
San Cristóbal de Las Casas, Chis.
Para que haya una paz duradera en el municipio de Chalchihuitán es necesaria una solución justa del conflicto por límites territoriales que mantiene con su vecino Chenalhó, el desarme y la aplicación de proyectos de desarrollo para los habitantes de comunidades ubicadas en el área en disputa, afirmó el obispo de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez.
En entrevista colectiva que ofreció este domingo agregó que permanecen desplazados más de mil indígenas de Chalchihuitán, por lo que es necesario seguir atendiéndoles con una labor asistencialista, pero más todavía, buscar el desarme, porque tienen miedo de perder la vida, ya que todavía se oyen balazos
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Aguilar Martínez, quien este sábado acudió a Chalchihuitán para visitar a los desplazados, quienes de día vigilan sus casas y de noche se refugian en otros sitios, dijo que cuando estaba en ese lugar pasó una camioneta y los ocupantes gritaron de una manera soez y obscena, señal de que hay quienes están con una actitud prepotente y queriendo aplastar a los desplazados
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Por ello, destacó, es importante resolver el problema de manera justa, para que haya una paz duradera, y más allá de esta paz que se promuevan proyectos de desarrollo a las dos comunidades en litigio, y a todas las personas que están en necesidad
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