La mitad de las personas que el viernes estuvieron en el podio durante el acto presidencial en Querétaro presentó conjuntivitis a causa de la exposición excesiva a la radiación ultravioleta de las lámparas que iluminaban esa área. El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Narro Robles, dijo que los más afectados fueron quienes tienen antecedentes de alguna cirugía oftalmológica.

Ayer, el funcionario presentó los resultados del estudio epidemiológico sobre los malestares que reportaron los asistentes a la inauguración del Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas y a la entrega de Premios de Ciencias y Tecnología en el municipio de Colón, Querétaro.

Indicó que se aplicaron 128 cuestionarios y se tomaron 124 muestras oculares. Del total de entrevistados, 96 no presentaron sintomatología. En tanto, se encontró que de los 28 que tuvieron algún malestar, principalmente fue el enrojecimiento de los ojos, la sensación de tener un cuerpo extraño e intolerancia a la luz. Algunos más presentaron lagrimeo, dolor, rinorrea, enrojecimiento de la cara, secreción conjuntival e inflamación de párpados.

Con el análisis de las muestras en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos se descartó la presencia de virus que se asocian con brotes de conjuntivitis. También se buscaron sustancias como plaguicidas en el lugar del acto que pudieran explicar las afectaciones a la salud que presentaron los funcionarios.

Hecho lo anterior, lo único que quedaba fue la exposición excesiva a la radiación ultravioleta de los tres pares de lámparas de halógeno que se colocaron de frente y en diagonal del podio, a una distancia de 27.26 metros las primeras y de 13.5 metros las laterales.

El titular de la Ssa comentó que el riesgo más alto de conjuntivitis lo tuvieron las personas que estuvieron en el estrado, seguidas de las que permanecieron en la carpa por delante de donde se ubicaban las lámparas y, finalmente, los individuos que eventualmente subieron al podio.

Aseguró que los afectados prácticamente se han recuperado. Algunos de ellos requirieron atención especializada, dijo, aunque se reservó mayores detalles.

Sobre su situación personal, Narro explicó que sintió algunas molestias en la piel hasta el sábado por la tarde; detalló que era como si se hubiera asoleado de más. Insistió en que sus lentes lo protegieron del daño en los ojos.

Respecto de las lámparas, el funcionario informó que lo siguiente será analizar esos equipos y de entrada enfatizar en la necesidad de que para su uso se atiendan las recomendaciones de los fabricantes. También mencionó que casos de este tipo han ocurrido en Estados Unidos e India.